Iris

Nena querida, sigo con el libro que te conté que le pudimos sustraer a mi amiga de Juana Koslay. Te recuerdo: el libro se llama “El libro de oro de nuestra televisión. 40 años de televisión privada”. Firma una asociación ATA, Televisión Privada. Es de 1999, claro porque como todo empezó en 1959, festejaban los 40 años. La investigación es de Beto Casella con apoyo periodístico de Mario Procopio. Bueno, voy directo a lo que más nos va a interesar a todas…las queridas telenovelas:
“…Con amores eternos, bajos instintos, besos y cachetazos, en blanco y negro o a todo color, las telenovelas se las arreglaron muy bien para hacer reír y llorar a los argentinos durante largo tiempo. En muchísimos casos, se instalaron en lo más alto del rating, e hicieron hablar a medio país sobre la historia en cuestión. Desde la modesta mucama que se quedaba con el muchacho bueno de la tira, hasta la joven rica que tenía tristeza; desde un tachero y un colectivero difíciles para el amor, hasta un indio salvaje que podía estar lleno de ternura, muchos teleteatros marcaron a  fuego la historia de la televisión argentina. En los comienzos de los ´50, la enorme Lola Membrives encarnaba a La Malquerida, de Jacinto  Benavente, y Norberto Airaldi protagonizaba un teleteatro que llevaba su propio nombre como título. Pepe Cibrián, Ana María Campoy  y Raúl Rossi encabezaban el elenco de ‘Cómo te quiero Ana’. También Cibrián y Campoy, junto con Jorge Salcedo y Julia Sandoval, se enamoraban en el Teleteatro del Romance. Por esa época se puso al aire ‘Páginas de un breviario’, un teleteatro sobre hombres de la historia, que evocó, entre otros, a Santos Vega, Oscar Wilde y Gervasio Posadas. El actor Francisco Martínez Allende fue el principal protagonista. Otra obra que, según se recuerda, funcionó muy bien fue ‘ Amor en mesa de saldos’, con Nelly Daren y Enrique del Cerro. En 1955 instaló su primer éxito una mujer que sería uno de los máximos exponentes del género durante décadas: se puso en el aire el Teleteatro de Nené Cascallar, con Beatriz Taibo, Angelita Valdez y Mónica Valdez como figuras principales.

“…Con amores eternos, bajos instintos, besos y cachetazos, en blanco y negro o a todo color, las telenovelas se las arreglaron muy bien para hacer reír y llorar a los argentinos durante largo tiempo..”

En el 58, el Teatro de Helena Rubinstein (Blanca del Prado, Rosa Rosen, Aída Luz, Beatriz Bonnet) era uno de los varios programas auspiciados por grandes marcas del momento. Por aquellos días, María Aurelia Bisutti y Fernando Heredia vivían su historia en Teleteatro para la hora del té, junto a Perla Santalla, Alba Castellanos, Fernanda Mistral y Beatriz Bonnet. Y un poco después, Nelly Meden y Ricardo Passano encabezaron La comedia de los lunes, escrita por Miguel de Calazans. Al año siguiente (1959) se impuso Iris Láinez con ‘Qué dice una mujer cuando no habla’, a la vez que salió al aire ‘Cómo te odio, Pepe’, con el dúo Cibrián-Campoy, contraponiéndose desde el título al anterior con ‘Cómo te quiero, Ana’.

Hacia fines de los 50, Mirtha Legrand y Mariano Mores compartieron un teleteatro con mucho de humor, llamado ‘M. ama a M.’

Se impuso un verdadero éxito: ‘Historia de jóvenes’, protagonizado por Luis Medina Castro, Emilio Alfaro, Jorge Rivera López y Norma Aleandro, con el guión de Roberto Cossa, Osvaldo Dragún y Ricardo Halac, entre otros autores. La tira presentaba capítulos unitarios, con un elenco fijo.

Cuando culminaba la década, Héctor Coire y Lina Marín, protagonizaron ‘La luna se hace de miel’. Al poco tiempo, ganó la pantalla ‘Matrimonio feliz se necesita’,  con Beatriz Taibo y Sergio Renán. Ya en 1960 salió al aire LS83-TV Canal 9. Su primer programa fue, justamente, un teleteatro romántico: ‘Mujercitas’, con Fernanda Mistral y Delma Ricci. Mientras tanto, por el 7, Silvia Legrand e Ignacio Quirós compartían cartel en ‘Deliciosa aventurer. La melliza de Mirtha participaría en más de una tira de este tipo, no siempre con éxito de público…”

Continuará…

Escuchame…lo dejamos acá en el 60 porque esta historia continúa y está espectacular. Estoy tan feliz de poder mandarte esto. Es hermosa esta novela del robo y que te cuente todo. Cuando descubra que te estoy pasando todo esto…se muere.