La Aldea y el Mundo

LOS BUENOS SOMOS MÁS

Por Gabriela Pereyra

Una familia de campesinos colombianos compuesta por mamá Nubia Gaona Cárdenas (viuda y cabeza de familia), el pequeño Yeimer y el adolescente David, que el 20 de julio cumplió 15 años, decidieron que el mundo podía espiar a través de ellos cómo se vive en el campo, aunque lo vieran desde la comodidad de una pantalla. Serían, por idea de David: “la primera familia campesina youtuber”. Los Gaona se reinventaron en medio de la pandemia de coronavirus y se metieron en un espacio desconocido para ellos, el universo de los youtubers. Ayudados por amigos y familiares grabaron un primer video que se viralizó. Durante años Nubia no conseguía buenos ingresos económicos y las deudas los tenían atrapados. 

Los tres sonríen mucho y ríen a carcajadas frente a cámara mientras los seguidores se introducen en un mundo que, por diferentes razones, a cada uno le resultará interesante, atrapante, desconocido o muy familiar, como sea, cualquier video alcanza rápidamente cerca de 100 mil visualizaciones.

Las prioridades cambian según cada persona, eso queda claro en el video subido por la familia para el día del amigo. Allí David cumple 15 años y recibe un regalo que su mamá y su hermano saben que es lo que más le gustará:

“Pues yo le agradezco a mi hermano y a mi mami porque nunca pensaba que me iban a regalar ese premio, pues ya no tenemos que ir hasta allá (señala una torre lejana), demorando más de 40 minutos al día, por traer nuestra leche para beber… bueno, yo sé que mucha gente pide videojuegos, celulares muy caros, pues yo, la verdad, quería una vaca…cumplo 15 años pero este año ha sido el mejor año para todos, al menos para nosotros tres, gracias a ustedes (dice señalando a la cámara). Recuerden que nadie debería acostarse sin comer. Una forma es cultivar sus propios alimentos. Recuerden suscribirse, activar la campanita y dar tu like y compartir a los que no han visto nuestros videos”.

“Al final gana quien, a pesar de los problemas, todas las mañanas se levanta para hacer frente a la vida. Quien con lágrimas en el corazón regala una sonrisa. Quien cree en los sueños y lucha por ellos. Al final gana, quien sabe llevar de la mano su propia vida, dándole sentido”.

Nubia e hijos

Como parte de este video se muestra toda la negociación de Nubia y el hermanito para comprar la vaca a un vecino, y el juego que realizan luego con David para darle la sorpresa con los ojos vendados, finalmente la alegría es compartida por todos.

Yeimer también interviene y dice: “quiero decirle muchas, muchas gracias a mi padrino Luis, por regalarnos la leche durante todo este tiempo y que dios me lo bendiga… la vaca es un regalo pa’ los dos porque nos ahorramos la caminada para ir por la leche (ríen)”.

“Quiero darle las gracias a todas las personas que nos han colaborado y nuestra vida han cambiado, mis hijos ya no tienen que ir por el camino a traer la leche…”, dice Nubia riendo feliz. Los beneficios que otorga la red social por cantidad de suscriptores, publicidad y los productos que venden desde la página https://nubiaehijos.com/ mejoraron notablemente su precaria situación económica.

En otro video, mientras cuentan cómo les ha cambiado la vida con cosas buenas y malas, describen cómo fueron arreglando la casita, poniendo piso, agregando habitaciones, consiguiendo energía, comprando un tanque de agua que a Yeimer le gusta bautizar como “piscina”. “Al que dijo que es un tanque, yo le digo que es una piscina” cuenta con picardía, mientras se mete en el agua. Entre las cosas no tan buenas comentan que les han atacado la página web por donde venden sus productos para huerta, (kit biodegradable para sembrar en cualquier parte, hasta en departamentos), y lo mismo el canal de YouTube. Siempre en los videos, o cuando cuentan algo que no ven bien de este mundo, refuerzan la idea: recuerden… los buenos somos más.

En sus grabaciones dan apoyo a otros campesinos para que la vida les mejore un poco como les pasó a ellos, anhelan que la venta de productos sea a un precio justo y estable. Alientan a perseguir los sueños y no olvidan el sufrimiento y las penurias que ellos y otros campesinos han pasado. Declaran recibir ayuda de un familiar para el manejo de las redes y que los beneficios llegan a ellos, que nadie los estafa, y que no se trata de algo engañoso como se ha denunciado desde un sitio.

En cada video de aproximadamente 10 minutos o más, la madre interactúa con sus hijos. Con el paso del tiempo se han familiarizado con la red y se divierten con consejos, recetas y promociones, su mascota Luna también adquirió fama junto a ellos. Nubia mira con asombro a sus hijos, como si ante cada ocurrencia fuera ella la primera en sorprenderse. Filman en un entorno completamente rural que transparenta sus realidades.

“Al final gana quien, a pesar de los problemas, todas las mañanas se levanta para hacer frente a la vida. Quien con lágrimas en el corazón regala una sonrisa. Quien cree en los sueños y lucha por ellos. Al final gana, quien sabe llevar de la mano su propia vida, dándole sentido”. Nubia e hijos.