Reportajes

Eduardo Walter Gonzáles-28/02/2021

Tengo 43 años de trabajo ininterrumpido en radio, cumplidos el 20 de diciembre de 2020, por haber sido nombrado el 20 de diciembre de 1977. Tengo  63 años estoy cada vez más cerca de la jubilación (se ríe), he trabajado con Patricia Funes, Daniel Piñeda, Ramallo, Hugo Quiroga, Bonfiglioli, Mario Pérez, Nino Romero, Juan Galeano, Silvia Piñeda y tantos otros. Antes de ser operador, era ser un artesano, teníamos cuatro bandejas, dos con música y dos para la publicidad en acetatos donde estaban grabadas individualmente los jingles de las empresas importantes, teníamos caseteras y por supuesto los locutores que estaban en vivo. Hoy con la computadora es todo fácil, viene todo pregrabado, preproducido, antes armábamos todo en vivo, donde el operador tenía que ponerle música y efectos al aviso comercial dentro de la tanda comercial. Teníamos una planilla donde lo que era leído en vivo estaba con letra negra, y en letra roja lo que estaba grabado previamente. Ese trabajo lo hacia el departamento de publicidad. Hoy hay mucha capacidad, los egresados vienen capacitados para hacer varias tareas, entre ellas las de locutor y operador, que en definitiva no sé si es tan bueno, porque el trabajo de radio es trabajo de equipo, solo se pierde la magia. La magia que se genera cuando el operador levanta la mano y hace una seña para advertir los tiempos: de pausa, la llamada en vivo, lo que ocurre de último momento, todo eso que no se ve ni se escucha. El operador es el primer oyente de la radio, es el primer contacto “del afuera” con la radio, el que recibe los mensajes, es el que está en el medio.

Me casé en 1985, con el tiempo viví momentos dolorosos, falleció mi señora y mi hija, me quedé solo, volví a formar pareja, una familia ensamblada hermosa. Pasé momentos duros por problemas de salud de la madre de mis hijos y mi hija, por diabetes juvenil. Salí adelante, doy gracias a Dios por mantener el trabajo y por el apoyo de mis compañeros, y de la familia, por la ayuda de profesionales trabajando el tema de la culpa. Me llevó siete años de sufrimiento permanente, buscando la solución y haciendo todo lo posible, pero uno siempre piensa en que se pudo hacer un poco más, agradezco toda la ayuda que recibí. He convivido con toda la tecnología que se ha presentado, siempre tratando de aprender, veo que vienen chicos muy capacitados y soy consciente de que uno debe dar lugar a las nuevas generaciones. Por supuesto que el oficio me permite reaccionar ante la adversidad, y salir al aire de alguna manera, que la transmisión nunca quede en silencio. La radio me ha dado momentos muy felices como el mundial de fútbol de 1978 cuando el país salió a la calle, la otra emoción muy grande fue la vuelta a la democracia, eso fue un grito a la libertad. Me hace feliz contar estas anécdotas, como tener a mi madre de 88 años.