San Luis, Tertulias de la Aldea

ROMANCES

Jesús Liberato Tobares (*)

Viejos romances perduran en la memoria del pueblo. Algunas de estas bellas composiciones han sido recogidas por la Sra. Dora Ochoa de Masramón y forman parte de su obra inédita “Romancero Tradicional de San Luis”.
“El jarro de agua” es un romance conocido en San Luis y la autora citada ha dado a conocer esta versión:

Dame un jarro de agua, niña
que vengo muerto de sed,
con mi caballo cansado
y mi persona también. -No tengo jarro ni jarra
con qué darte de beber
pero tengo una boquita
que es más dulce que la miel.
-Yo no vengo por el agua
ni tampoco por la sed,
sino por las tres palabras
que me dijiste ayer
.

Recuerda la Sra. de Masramón en su trabajo ”Los Romances, los
Villancicos en San Luis”
publicado en la obra “LITERATURA SANLUISEÑA”
editada en 1983 por la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles”, que este
romance fue cantado por los Sres. Jorge Mario Barboza y Pedro Aguilar en la
tarde del 10 de noviembre de 1963 en el Archivo Histórico de San Luis con
motivo de la clausura de las Primeras Jornadas de Investigación Folklórica
Sanluiseña, realizadas por el Centro de Investigaciones “Dalmiro S. Adaro”.
Un romance de honda ternura que nos llegó desde España es “El Conde
Olinos”
o “El Conde Niño” o “El Condecillo” como se conoce en San Luis.
Horacio Jorge Becco lo incluyó en su “CANCIONERO TRADICIONAL
ARGENTINO” con el nombre de “Salió el niño, conde niño”. La versión puntana que ha dado a conocer a la Sra. de Masramón es la siguiente:

 
 Ya salía el condecillo
 la mañana de San Juan
 a dar agua a su caballo
 a las orillas del mar.
 Luego que el freno le saca
 ya se ponía a cantar;
 la reina le está escuchando
 en el palacio real.
 Levantad, hija, le dice,
 levantad, oíd cantar;
 oíd lo lindo que canta
 la sirena de la mar.
 -Mi madre no es la sirena
 en el modo de cantar;
 -Mi madre, es el condecillo
 que me anda por cautivar.
 -Calle, calle, le dice,
 lo he de mandar a matar.
 Al otro día de mañana
 ya lo fueron a enterrar.
 A ella en andas de plata
 y a él en andas de cristal;
 y los entierran en la puerta
 más allá junto al mar.
 De ella sale un rico naranjo
 y de él un olivar,
 de los gajos que se alcanzan
 besos y abrazos se dan.

(*) Este texto pertenece al libro Folklore Puntano, publicado en 1997. El texto está disponible en la Biblioteca Pública Digital de San Luis. Este espacio concentra escritos, estudios e investigaciones de autores puntanos o que eligieron San Luis para vivir, y es de inmenso valor la promoción en ámbitos culturales y educativos.