Expresiones de la Aldea, Notas Centrales

BITÁCORA DE PANDEMIA


Hojear sin juzgar el cuaderno de bitácora de viaje en esta pandemia en el que diferentes y distantes personas escriben reflexiones y sentires de esta historia

La Opinión/ La Voz del Sud

Hoy espiamos el cuaderno de bitácora de Mario Azcurra, un geólogo que vive en Neuquén:

Recuerdo que cuando se anunció la pandemia estábamos llegando con mi familia de un viaje de Río Cuarto, lo recuerdo porque mi suegra estaba muy enferma, con cáncer. Llegamos de verla y a las 9 de la noche el presidente anunció que se hacía un cierre total. Fue todo muy complicado, teníamos trámites que hacer en Mendoza por ejemplo, conseguir permisos para asistir a mi suegra, todo con mucha incertidumbre, todo ese tiempo fue complicado y en mayo ella fallece. Todo fue distinto, no hubo velorio. Era más doloroso de llevar. Fue todo muy duro, poder sobrellevar la situación en el marco de una pandemia.

Como imágenes me quedan que vi las ciudades desoladas, no había gente en la calle, me dio unas sensaciones extrañas, como de toque de queda. Poco a poco nos acostumbramos a las nuevas dinámicas, en nuestro caso teníamos que viajar en pandemia, así que teníamos el ejercicio del paso a paso de cada trámite para poder circular.

A medida que fue avanzando la pandemia, en los primeros meses se percibía mucha solidaridad, por ejemplo con los sectores de salud, al principio como que se iban cumpliendo las premisas de lo que había que hacer y lo que no. Y después empezó a llegar el hartazgo de alguna manera, y la gente empezó con las contradicciones, aplaudían a las 9 de la noche al personal de salud pero tal vez luego se iban por ahí o se metían sin barbijo en un bar atestado.

Veo que hay gente todavía que mantiene una conciencia a pesar del hartazgo de todos, porque obviamente esto no es fácil para nadie, pero es algo que está viviendo el mundo, y como en Argentina, también en el mundo hay grupos libertarios, anticuarentena, que tendrán sus razones pero que objetivamente no aportan demasiado, sino todo lo contrario.

En el último tiempo observo, al menos en Argentina, porque creo que el argentino medio es más irracional que la media mundial, que lo que se ve es un uso político del tema. Con sus aciertos y errores hay un gobierno nacional y gobiernos provinciales que les tocó llevar esto, no creo que nadie se lo esperara por ende les tocó hacer lo que podían, improvisar en algunas cuestiones, usando el sentido común y las recomendaciones. Pero igual hay una oposición carroñando.

Recientemente se vio lo que pasó con las clases en Buenos Aires, yo entiendo que todos queremos que nuestros hijos tengan clases en la escuela, pero me parece que por encima está esta situación totalmente anómala que se convertirá en un hecho histórico de la humanidad, y que hoy toca hacer esto para preservar vidas.

Ante la primera ola de Covid -19 San Luis cierra sus fronteras (18 de marzo de 2020).

Hay mucho egoísmo, mucho doble discurso e hipocresía. Siento hastío con esta parte de la sociedad, nunca acordé con estos valores y principios, los “valores del rugbier”…

Sobre qué tipo de humanidad estamos dejando, me fue cambiando la mirada. De creer que era una oportunidad para cerrar lazos entre todos, he pensado también que acá hay poderes políticos enfrentados, que probablemente el virus se trate de una bomba bacteriológica o biológica, hay poderes mundiales en puja, sumado al negocio de los laboratorios.

Por eso pensé también que en “la gente de a pie” se generarían más lazos de solidaridad, pero la dinámica de la pandemia quizás cumplió su objetivo, porque alejó a la gente con los encierros, se rompieron lazos y si esto fue planificado, salió redondo, más poder de policía al Estado, terrorismo social, y ante las actitudes de las personas en los últimos meses me da la sensación de que la gente va ser más egoísta, más individualista cuando esto pase.

Esto va a facilitar los objetivos de un modelo de sociedad que apunta a eso. Espero poder inculcarle buenos valores a mi hija desde el interior de la casa.

Hay un discurso más hegemónico que plantea el individualismo como salida y aunque no sean mayoría tienen más presencia en los medios. Pese a esto, hay muchas organizaciones conteniendo la debacle social que acontece, empezando por el 50 por ciento de pobreza. Hay mucha organización de base que no se ve, que está fuera los diarios y que están ayudando y que si no fuera así el país estaría prendido fuego, porque si la mitad está fuera del sistema sería insostenible.

Hay que ayudar desde nuestro lugar, todo suma, por poco que parezca suma. Nosotros tratamos de ser buenas personas, trabajar sobre la empatía, como dice ese dicho: que los privilegios no te nublen la empatía.