Si Es No, Es No
Don Vilanova Botafogo
Single, 2021
Blues Argentino
Autor: Miguel Vilanova
Letra: La Manda
Ella suele andar, en minifalda o minishort. Así le gusta ir, sola de noche por ahí. Le gusta elegir con quien quiere salir, entonces... si es no, es no si es no, es no si es no, es no Le gusta caminar sin miedo por el lugar, puede que se le noten, sus tetas por el escote, naturalmente seductora, le gusta elegir entonces... si es no, es no si es no, es no si es no, es no
Por Polaco Altavilla
Con las disposiciones actuales que permiten el traslado a varias provincias, Don Vilanova Botafogo realizó una mini gira con su homenaje al Blues Argentino después de casi dos años sin tocar para público presencial. El tour, en los que dictó clínicas de guitarra y posterior show acústico, junto a Germán Marco, pasó por Monte Grande (Bs. As.), Córdoba y San Luis, donde se presentó en la Villa de Merlo, Villa Mercedes y la Capital, en noches inolvidables.
“¡¿Qué te voy a decir de San Luis?! para un tipo que lo más verde que ve es un malvón que tengo en una maceta: ir a San Luis es ir al paraíso”, expresó Vilanova, sonriendo y feliz previo a su regreso a la provincia. “Todo te deslumbra, todo es hermoso, es luz, me encanta andar por las rutas, ver las sierras.
Fui de vacaciones con mi familia, no a tocar sino a disfrutar. Me acuerdo de un arroyo y veía una especie de arcilla entre las piedras, y me cubrí todo el cuerpo con esa arcilla y me sentía Tarzán -jaja- veo para atrás ¡y estaban tres locos que me miraban! les ensucié el arroyo, que estaba cristalino y quedó marrón, porque me lavé. Me imagino que me habrán puteado pero viví algo único.
También donde estaba, había una higuera inmensa y se la comían los pájaros, las abejas y las moscas, y le dije al dueño ‘¿no usa los higos, me deja que los desayune? es un manjar, en Buenos Aires es una fortuna. Me dio un palo para sacar los que estaban más arriba y uhh… estuve 10 días comiendo higo, cada amanecer era comerme una docena de higos con el rocío de la mañana, imaginate lo que es eso para un porteño ¡una cosa de locos! o ver el infinito desde un balcón de hotel, es increíble. No sé si será que estoy viejo pero lo veo y me emociona. Y de la audiencia ¡ni hablar! me reciben con un amor y un cariño que, mirá, me vas a hacer llorar…”, dijo emocionado.
Durante el aislamiento Vilanova estuvo productivo: realizó un streaming con Luciano Napolitano, y además estrenó dos temas: ‘Fumigados’, “un llamando de atención sobre este flagelo bajo la alfombra que son las fumigadores sobre los campos y todo el desastre que ocasiona”, explicó de la temática, y el otro fue ‘Si Es No, Es No’, “en apoyo a la lucha de las mujeres contra la violencia de género y los femicidios”. El cantante y guitarrista los grabó junto a Luciano Scalera en batería y Rafa Pravetoni al bajo. También registró canciones con su hijo Andrés (el baterista ex ANIMAL y Carajo, actual Massacre).
“Tengo la guitarra en mis manos desde los 10 años (tiene 65), y sí, está bien que hasta los 13 fue como un juego, pero progresivamente creció y a los 13 descubro a Pappo’s Blues, Manal, Los Gatos, Almendra, toda esa energía hermosa que tuvimos los de mi generación”, recordó el músico, que visitó la provincia varias veces y en algunas compartió escenario con estudiantes de la Escuela de Rock “Norberto Pappo Napolitano”.
“Conozco a la escuela de rock, me encanta, es una idea hermosa y reivindicar a Pappo siempre desde la música está buenísimo. Más allá que él no haya sido un académico, toda su enseñanza está en sus canciones, en su forma de tocar.
Si uno se pone ‘observador con el oído’ se da cuenta de la manera de tocar que tiene, cómo pisa, es un guitarrista tan transparente que cuando empezás a escuchar con atención ¡pero con verdadera atención! hasta en las grabaciones más precarias se nota la pisada de sus dedos, y que gente joven empiece a estudiar un instrumento, y eso con la obra de Pappo, me parece bien”, declaró Vilanova, que aún escucha a sus primeras influencias musicales.
“A B.B. King más que nunca, a Freddie King y a Albert King, a Pappo, y a algunas bandas argentinas que siempre fueron la música de fondo de mi adolescencia, con las que quiero seguir estando en contacto, porque es el máximo nivel de pureza con que encaré la música, la guitarra y las amistades con otros músicos, nada va a empañar eso”, aseguró Vilanova.
“Volver a los escenarios con estos aforos… creo que presentarse para 30 personas me asusta más que tocar ante 100.000”, aseguró entre risas Miguel de sus nuevas funciones, bajo los protocolos vigentes.
“Un gran músico me dijo una vez: ‘el hecho musical solamente se produce cuando hay otro allá escuchando’, así que imaginate la ansiedad y las ganas que tengo: uno siempre soñó tener su guitarra en la mano y tocar para un público”.