Ella Vendrá
Don Cornelio y La Zona, 1987
Ella vendrá Y las heridas que marcan mi cara se secarán en su boca de agua Siento que ella vendrá Y al fin el techo dejará de aplastarme dejará de verme solitario besando mi almohada solitario quemando mi cama solitario esperándote Siento que ella vendrá Y sus labios de rouge dirán algas, algas y viento del mar Siento que ella vendrá Siento que, siento que siento que ella vendrá siento que, siento que siento que ella vendrá Al fin el techo dejará de aplastarme dejará de verme solitario besando mi almohada solitario quemando mi cama solitario esperándote Ahh ella vendrá
Por Polaco Altavilla
A los 56 años, Roberto “Palo” Pandolfo murió súbitamente el 22 de julio de 2021, tras desvanecerse en la vía pública. Figura esencial del Rock Argentino desde los años 80, Pandolfo se había presentado en varios recintos puntanos, entre ellos Panacea, el 21 de agosto de 2010, y la última vez el 28 de junio de 2019, en el Centro Cultural Puente Blanco, en la gira «El Vuelo Del Dragón», una saga de discos en los que repasó sus tres décadas de carrera.
“Lo que tenía Palo Pandolfo era una cabeza lúcida para hacer poesía”, comentó Mariano Medina, periodista de El Diario de la República, escritor de libros y comics, y conductor del ciclo radial dedicado a los comics y las series “Frecuencia Friki” por FM Lafinur. “Lo ves en letras como Ella Vendrá o Tazas de Té Chino (de Don Cornelio y La Zona) y en Playas Oscuras (con Los Visitantes).
Fue un artista muy grosso y a la vez no tan popular, me parece que le faltó algo… si bien era conocido. Si decís ‘Luca Prodan’ todos se dan cuenta quién es pero a Palo cuesta identificarlo, tal vez por estar en varias bandas, siento que fue así”.
“La primera nota que le hice a Palo fue porque me enteré que (un colega comiquero) Rodrigo Terranova era amigo y me pasó su mail. Cuando le escribo, él pensó que era por un recital que iba a dar en San Luis… y ahí me enteré que se presentaba en Panacea (esa noche de 2010) y arreglamos hacer la nota por teléfono.
Lo usual es hablar entre 10 y 15 minutos con los artistas ¡nosotros charlamos más de 40! hablamos de todo, era muy copado”, precisó con nostalgia. “Hablamos de las diferencias entre Los Visitantes y Don Cornelio, en lo que significaba ser el líder de una banda a ser solista, y me dijo que él no quería ser líder, que estaba bien así, y para ese entonces llevaba años de ser solista”.
“En esa llamada coordinamos vernos en el show y le pregunté si me firmaba –la tapa de– un disco, porque sería muy importante para mí, a lo cual accedió”, contó Medina con precisión, y de la sorpresa que se llevaría en ese encuentro. “Antes del recital, unas 3 o 4 horas antes hicieron una conferencia y la mayoría le preguntaba lo mismo que había publicado yo en la entrevista del suplemento ETC de El Diario un mes antes”, reía Medina (para no llorar).
“Cuando nos saludamos, le muestro el primer disco de Don Cornelio ¡y se sorprendió al verlo porque yo era un tipo joven! (tenía 25) y además bien cuidado”, agregó el periodista, adoctrinado al buen trato con sus pertenencias, debido a su pasión por coleccionar comics y muñecos de acción de diversos cartoons y películas. “¡No! ésto es la gloria ¿de dónde lo sacaste!? casi que gritó sorprendido”, contó entre risas Mariano de la expresión de Palo al ver el CD homónimo del debut de Don Cornelio y la Zona, de 1987, producido por Andrés Calamaro, que incluye Ella Vendrá, El Rosario En El Muro y Tazas de Té Chino. Ese mismo año, fueron elegidos Grupo Revelación.
La realidad es que el puntano lo había comprado apenas lo editaron en CD. El álbum salió a luz a finales de los 80 en formato cassette, y la sorpresa del compositor es que Mariano era pequeño en ese momento, y aún así, lo tenía enfrente suyo en un bar de San Luis. A mediados de los 90 cuando salió en formato físico digital fue cuando lo obtuvo Medina. “Me dijo que no quería firmarlo, pero le insistí y le puso ‘Gloria’ y un saludo personal”.
“Palo Pandolfo es importante para el rock argentino al ser el primer líder de banda de culto no comercial y no reconocida con Don Cornelio, si se quiere”, ilustró el joven fan. “De esa época venía Sumo pero se hicieron más populares, tienen muchas cosas interesantes pero con Don Cornelio no fueron tan comerciales o populares”, evaluó entre ambos grupos.
“La próxima puesta en escena como líder, Pandolfo la llevó a cabo con Los Visitantes, que fue una suerte de preludio de lo que fue Bersuit Vergarabat en esto de mezclar ritmos rioplatenses y rock”, se explayó Medina, de Pandollfo, músico y compositor que en 1995 recibió un Diploma al Mérito de los Premios Konex, como uno de los 5 Mejores Compositores de Rock de la Última Década en Argentina, y formó parte del colectivo de poetas Los Verbonautas.
En una sociedad exitista que celebra la eternidad de sus celebridades tras su paso terrenal, la inquietud de Medina debería reposar calma: Pandolfo mantiene su perfil bajo. No soportaría convertirse en un ídolo de masas y preferiría alejarse solo, recitando poesías antes que apelar a un hit a bocajarro con la mano en alto como si estuviera en una tribuna. No, aún para despedirse Palo fue consecuente con su arte y se despidió sin llamar la atención, su legado artístico hará el trabajo sucio.