Expresiones de la Aldea, San Luis

Misivas sin remitente a las nieves, al corazón y a la muerte

Por Francisco Scalise

 I
 Si puedes contemplar los ríos
 Sin vaticinar sus causes
 Si logras amar cuanto cierne
 Como si de tu seno
 Brotara su acaecimiento
 Si procuras librar
 A mochuelos de anidar
 Y si amas como te amo.
 Sean mujer… la creatura
 Más hermosa de La Tierra…
 El corazón pujante de este mundo.

 II
 Níveos empedrados de un otoño antaño
 Vate de versos amarillos que fenecen
 Vejez redentora del vigor marchito
 Pues nada remedia la piedad del tiempo
 Que recordara el invierno, que prometiera el estío
 Que un alma amarilla solloce la herrumbre
 Y el follaje, junto al poeta apagado que retoza
 En los balcones pretéritos.

 III
 Donde un pórtico pende un muérdago
 Donde un dintel pende el tráfago
 Y el solaz y el café y el trebejo.
 Donde un muérdago pende un cuerpo,
 Donde un cuerpo una muerte,
 Donde la muerte un beso,
 Donde un muérdago tus besos.
 Y yo pendo de ellos,
 Como el brío pende de los miedos.

 IV
 Los teloneros del alba
 Al corazón destruyen,
 Cuando a todo amante risueño
 Irrumpen a su propósito
 Con madrugadas antorchas
 Que el estío quema su camastro
 Y lo orilla el mundo a consumirse
 A la postre del ocaso
 En que el corazón volviera a dormir,
 Y amanecer. En su patíbulo cotidiano. 
“El final del verano”, por Zlatko Horvat. 2016

(*) Estudiante en politología, escritor, filósofo y amante de las artes. Nacido en Buenos Aires, residente de San Luis. Participa activamente del taller literario «Silenciosos Incurables» desde el 2018 hasta la fecha, tomando partido en recitales literarios, distintas publicaciones del taller y convocatorias de diversas editoriales puntanas, tales como: «CoLiPuSiFa» y «No tan Silenciosos». Así también, ha publicado dos obras de su completa autoría: A la Muerte del Ruiseñor (con la editorial Caminos de Tinta en 2019) y Prosas sobre el Suicidio y la Época (con Ediciones Libros de la Calle en 2020). Recibió el Primer Premio en el Certamen de Prosa Poética Homenaje a Raquel Weinstock por su escrito: Prolegómeno de una utopía.