Expresiones de la Aldea

No Hay Héroes

Viral 

Single, 2021  

Hard Rock Puntano  

Letra y música: Darío Calderón 

Sangra el teléfono, mil bombas hoy caen sobre niños
No importa la religión, el mismo Dios los manda al sacrificio
El fuego me quema la piel por la pantalla
La sangre se pega en mí, por más que quiera escapar


 

No hay héroes, no hay héroes, estamos solo en el mundo
No hay héroes, comienza a rezar, el misil despegó 


Camino por la ciudad con la sensación de ojos en mi espalda
Una detonación, puede interrumpir, el reloj de mi alma
El fuego me quema la piel por la pantalla
La sangre se pega en mí, por más que quiera escapar

 

No hay héroes, no hay héroes, estamos solo en el mundo
No hay héroes, comienza a rezar, el misil despegó 


Las mentiras en los medios, presidente de papel
Manipulan a millones, con la magia del poder
Por derecha y por izquierda, los muñecos desfilan sin ver
Utopías en un desierto moral, la droga en las palabras
Son teorías de un mundo ideal, que no llega


No hay héroes, no hay héroes, estamos solo en el mundo
No hay héroes, comienza a rezar, el misil despegó. 



 
https://www.youtube.com/watch?v=JGpdYEx9Dr8

Para el imaginario argentino, la palabra ‘Héroes’ remite a la epopeya futbolera y los vestuarios efusivos de la Copa de Mundo 86 en la épica escalada que la selección de fútbol logró en México y quedó ligada a esa referencia, pero el tiempo pasó y para Viral hoy ya ‘No Hay Héroes’ porque “es cada vez más patente que nos salvamos solos o perecemos: depende de cada uno asegurarse el pan, la seguridad, la salud, todo”, explicó el cantante y guitarrista Darío “Caldera” Calderón.

“El mundo es una jungla y pretender que otro o una entidad como el Estado o algún dios o santo te salve ¡es lo más parecido al suicidio!”, resaltó el músico. “Los héroes están en Marvel. En la vida real contamos con nuestra voluntad de aprender, de superación, de trabajar, nuestra familia y amigos y no mucho más: no esperar nada de nadie ¿es un canto al individualismo? de alguna forma sí pero no en un sentido egoísta sino en buscar en uno las respuestas y el origen del propio bienestar a todo nivel”. 

El videoclip fue realizado en un escenario natural blanco en el que la banda -que completan el baterista Fabián Fernández, el bajista Franco Domíngues y el guitarrista Jorge Rodríguez- contrasta con su negrura estética ante el níveo paisaje de Las Salinas del Bebedero, entre tachos de 200 litros negros, logos rojo sangre, banderas ondeando y hasta momentos épicos con coloridas bengalas de humo. “Filmar en Las Salinas fue un desafío porque es un lugar público que visitan para sacarse fotos y pasear. De repente veían a estos locos de negro, pintados, haciendo mímica de una canción ¡y no estamos en Los Angeles! la gente no está acostumbrada y se cruzaba en los planos, los niños corrían detrás de la bata de Fabián, en fin… pero lejos de enojarnos, nos reímos mucho con eso. Fue divertido”, precisó Calderón y agregó que la estética post apocalíptica (de ropa y maquillajes) fue idea de Franco, pero reforzó que “cada uno tiene su personalidad y no forzamos esa situación. No somos uniformes ni lo queremos ser. Dejamos que fluya con un algún eje pero fluya cada uno con su propia impronta”. 

Detrás de cámaras hubo varios colaboradores afines, con la presencia ineludible de Marcos Ponce (“un amigo incondicional de Viral y mentor del rock puntano, nos dio una mano a todo nivel”, dijo Caldera), de Janet Romero en maquillajes y una aparición en escena (apareció también en el video Ardor), del vestuarista Charlie Braile y Jeremías Bianchi a cargo del dron, para las tomas aéreas. 

La técnica, dirección y realización general fue de Sónica Pro, con Gastón Velázquez y Claudia Pereyra. “Funcionó perfecto: nos pusimos de acuerdo en lo que queríamos y logramos un producto que nos convence”, definió de los resultados audiovisuales del flamante videoclip. Caldera y Gastón se conocen hace varios años, de cuando estudiaban guitarra en la escuela de música del Flaco Mestre en la mítica Galería Sananes, donde se cruzaban con los miembros de La Nona y otras bandas de aquellos lejanos 80s.

“Tocaba la viola pero era muy malo, abandoné y me pasé a la batería con Ave Torres”, reconoció sonriente Velázquez, a quien le fue mejor calibrando lentes de filmadoras que afinando guitarras. “Ahí nos conocimos y tuvimos buena onda después, él siempre tuvo buenas bandas”, agregó el cineasta del líder de Viral. “Esta producción se armó entre todos, en las reuniones mostramos los storyboards (bocetos de planos y secuencias) y les gustaron. Entonces pensamos en hacer un producto distinto al habitual y ahí les pintó algo bien copado, con el logo de la banda, banderas, grabar en slow motion, bengalas y tachos pintados”. 

El rodaje duró 7 incesantes horas, con varias pasadas de cámaras. Llegaron antes del mediodía y registraron hasta el atardecer… “¡y empezó a caer gente!”, dijo entre risas Gastón, “iban a tomar mate y sacarse fotos y se quedaron a ver cómo tocaban: el grupo se transformó en una atracción”. 

“Queremos salir a tocar y tenemos todo listo para grabar otra canción y su videoclip. La idea es generar material, presentarlo y difundirnos para estar siempre activos”, anticipó Caldera de las propuestas de Viral. “Esa es la dinámica que acordamos y estamos a pleno”.