Cumbia Argentina y ElectroPop 

Composición: Miriam Alejandra Bianchi 

No me arrepiento de este amor
aunque me cueste el corazón
amar es un milagro y yo te amé
como nunca jamás lo imagine
Quien va a arrancarme de tu piel
de tu recuerdo, de tu ayer
yo siento que la vida se nos va
y que el día de hoy no volverá
Después de cerrar la puerta
nuestra cama espera abierta
la locura apasionada del amor
Y entre un ‘te quiero’ y ‘te quiero’
vamos remontando al cielo
y no puedo arrepentirme de este amor 

Por Polaco Altavilla

En 2021 se cumplieron 25 años del trágico accidente vial en el cual Gilda pasó de ser una carismática cantante de cumbia a convertirse en mito argentino, en gran parte por sus canciones, pero más aún por demostrar que cuando se persiguen los sueños, con perseverancia se obtienen buenos resultados. La noche del 7 de septiembre de 1996, Miriam Alejandra Bianchi y su grupo viajaban en un colectivo de gira por el kilómetro 129 de la Ruta 12 (hacia Entre Ríos) cuando impactaron de frente contra un camión. Junto a Gilda (con 35 años) fallecieron su madre Isabel Scioli (de 50 años), su hija Mariel Cagnin (de 10. Fabricio, el hijo de 8, sobrevivió), tres músicos y el chofer (Gustavo Babini, Raúl Larrosa, Elbio Mazzuco y Enrique Toloza). 

En ese lugar montaron un santuario que se convirtió en un espacio de procesión y muy visitado por la feligresía pagana, basado en los milagros que le acreditan a la querida artista. 

Entre varios homenajes musicales de sus colegas, a No Me Arrepiento De Este Amor la interpretaron los punkrockers Attaque 77 (Otras Canciones, ‘98), y los artistas peruanos Ada Chura y la banda de cumbia Pasión Tropical. Alguien que es fan y casi ejerce de embajador es Leo García. Su devoción quedó demostrada en la función que realizó en All Right Bar.  

“Tengo devoción por Gilda, creo en ella y para mí es Santa Gilda. Soy fanático y me encantan sus canciones, nunca dejo de escucharla y el público realmente entendió muy bien ese apego que tengo con ella: para mí es mi ángel sagrado”, explicaba Leo de su fascinación por aquella maestra escolar de nivel inicial que cumplió su deseo de ser cantante. La vida de los artistas se retroalimenta, y así como Gilda tomó el nombre en honor a la película de Rita Hayworth, en 2016 -en el vigésimo aniversario del fallecimiento- se estrenó la biopic “Gilda, no me arrepiento de este amor”, con Natalia Oreiro. 

En el país, cada 7 de septiembre la homenajean y Leo no se perdió la oportunidad de rendir sus respetos a su musa, interpretando el repertorio en programas de radio y tv. “Me llamaron de muchos medios de comunicación y quiero decir que supera lo que busco, porque soy lo mío, pero consideremos que no es solamente ‘Leo García y sus canciones’ porque también interpreto a Cerati, Virus y Sueter. Soy mucho más que mis propias canciones porque soy un intérprete, un trovador, y lo importante es disfrutar del modo que interpreto y toco las canciones de cada uno de estos artistas”, aclaraba García, quien deleitó al público puntano con sus hits Isla, Romance, Morrisey y La Isla del Sol (que transmitió por su Instagram Live) y además Prófugos (Soda Stereo), Nunca Quise (Intoxicados), Tomáte El Palo (Miss Bolivia), Me Puedo Programar (Virus) y durante el tema Tesoro, en los versos “hablás de mí y no sabes quién soy…” sonó la voz de Cerati desde la laptop, un acto de ilusionismo sónico que generó emoción y aplausos. García, al ser “one man only” en escena, afinaba y dejaba a punto su guitarra para continuar con su serie de éxitos del nac&pop y crear un “mixer” en vivo. 

“Eso va a ser así siempre porque es mi mundo, lo que muestro, sigo siendo un artista en desarrollo. Algunas personas no ven la totalidad de lo mío, porque no hago un 100% de mi repertorio, me gusta el mensaje de las letras de Gilda y Cerati, entre otros, y ese es el espectáculo que brindo porque soy muy vanguardista y sé que en el futuro los shows van a ser así: los cantantes y las bandas ni siquiera van a seguir tocando sus mismas canciones porque todo se volvió muy difuso con Spotify y YouTube, no? o sea, proponen que la música sea aleatoria, entonces yo mismo me aburro si hago todos mis temas: quiero cantar y ser un playlist en vivo”. 

“Soy un electro trovador: toco con mi guitarra y la computadora, siempre estoy solo en el escenario, reprogramo la música, hago la parte electrónica y toco la viola. El show que armé es bastante hitero, lo que necesito y quiero, es que la gente se enganche en el vivo, que participe porque tiene un toque de nostalgia mi show, por eso toco bastante rock nacional”.