Expresiones de la Aldea, San Luis

De paso y con arraigo, plumas inspiradas en San Luis

María Paola Argüello y Walter Olguín exploran qué les entusiasma al momento de abordar sus procesos creativos. Mateadas, lunas y rituales para los sueños en papel

Por Matías Gómez

Walter Olguín

“Es difícil señalar un momento que marque un antes y un después en el camino de la escritura. Pero sin duda fue en la adolescencia, en el descubrimiento del amor. También resulta imprescindible señalar el aliento que transmitieron algunos docentes de la escuela secundaria y la experimentación del lenguaje en talleres literarios en el Centro de Formación Artística, que lamentablemente dejó de existir. Recuerdo que con otros compañeros y compañeras hacíamos mateadas literarias en la biblioteca popular del Canal 13 y que incluso logramos publicar una revista de poesía. Todos teníamos 16 o 17 años. Creo que junto a ellos y ellas se formó mi identidad de escritor”, comparte Walter Olguín que nació en la provincia en 1977 y trabaja en la Universidad Nacional de San Luis como profesor de las carreras de Ciencias de la Educación y del profesorado en Letras.

“Las temáticas principales que abordo son el amor y lo político. Las primeras publicaciones tuvieron que ver con esa unión que, desde mi punto de vista, ha estado presente en diversas expresiones y movimientos poéticos de américa latina y también del mundo. En 1935, en plena lucha contra el fascismo, André Bretón hizo una síntesis teórica que ha seguido inspirándome hasta hoy: cambiar la vida (Rimbaud) y transformar el mundo (Marx)”, expresa el escritor que ha publicado los poemarios «Prohibido el Paso» (2005) junto a Gabriel Rosales, «Código Libre» (2009) y Mulánima (2015).

El paisaje como inspiración

“Creo que los y las puntanas amamos nuestras sierras y nuestros ríos. Supongo que parte de este sentimiento se debe a la educación poética que muchos de nosotros y nosotras hemos tenido a partir de Agüero. Siguiendo en parte con esa educación sentimental,  me parece que en nuestra tonada y en las creaciones populares existe un rico universo poético digno de ser explorado y disfrutado. Hace algunos años mientras cargaba gas en mi auto escuché que una de las trabajadoras de la estación de servicio le decía a su compañero: «no te hagas la gallina encandilada». Me rio cada vez que me acuerdo y creo que a quienes escribimos nos vendría muy bien aprovecharnos de ese humor”, apunta.

Presencia de Juanele- poema inédito 

Pongo su libro en la otra silla
conversemos
sobre el límite
no quería estar solo esta noche
hay una sopa en la estufa a leña
el calor es agradable
no sé por qué lo busqué a usted
será esa foto donde mira apacible
el río
nunca lo conocí
su libro en la silla
usted que se abraza las rodillas en la foto
hablemos sobre el límite
la mirada última de su perra Diana
los brazos de Teresa abiertos bajo el agua
la mano fría de 
quien no puedo nombrar
sin que me duela esa orilla 
esta noche necesito
una voz que juegue con el humo
que sale al abrir la salamandra
para echar una leñita 
hablemos sobre el límite.

María Paola Argüello

Aunque nació y vive en Luján, provincia de Buenos Aires, la poeta y editora María Paola Argüello recorrió Merlo a fines del año pasado para presentar “Las lunas de Lirba”, un poemario fantástico, dedicado a la escritora Liliana Bodoc, creadora de “La Saga de Los Confines”. Lirba es un lugar inventado por la autora para explorar nuevos mapas y percepciones.

“De manera no tan consciente decidí que quería ser escritora desde chica, cuando con cada lectura me enamoraba, más y más, de esa profesión tan mística, casi idílica. Cuando no tenía idea de lo complejo que era pensar eso como trabajo, para luego convertirlo en profesión. Cuando soñaba con los ojos abiertos con ser como mis escritores favoritos. Ahora, de manera ‘un poco más consciente, podría decir que el momento bisagra de esa decisión fue cuando me aventuré a estudiar la carrera de Edición, para ver de cerca el proceso de publicar un libro. Quería saber con qué me iba a encontrar del otro lado cuando me ‘animase’ a exponerme. Pero escribir es algo que me gusta y hago desde siempre. Primero fue sin método, solo por la alegría que te da el expresarte… como una especie de libertad secreta. Después, querés emular a quienes admirás y por supuesto… ahí te frustrás. Y si seguís escribiendo es sólo por lo indispensable que ya es para vos esa “libertad secreta”. Entonces el remedio a tu frustración es escribir más y en ese ejercicio, en esa práctica, empezás a encontrarte y eso siempre es una oportunidad que te empuja a  aprender, te crea la necesidad”, recuerda la autora que cursó sus estudios de edición en la facultad de filosofía y letras de la UBA. Además, es titular de la librería “Abecedario Literatura” (@abecedarioliteratura), espacio especializado en ediciones infantiles y juveniles.

“El primer título que publiqué es “Bruna, la brujita de la luna”, una poesía narrativa que se transformó en un libro infantil ilustrado. Jamás imaginé que sería lo primero que publicaría. Fue una maravillosa experiencia y una piedra fundacional para la escritora más que para la editora. Ya que siendo editora, como escritora, me tuve que exponer ante otros editores y correctores.

Luego de esa primera experiencia, más de cuatro años atrás, “Bruna” se convierte en una colección de libros para primeros lectores. Desde allí hasta aquí todo cambió y cambia, como una constante: lecturas, referentes, voces, procesos de escritura, temáticas y modos de abordaje.

Llega también con los cambios la necesidad de apuestas más fuertes, y es porque uno cambia, porque cambian los entornos, cambian las miradas, el Ser entero va cambiando. Entonces claro que cambia tu escritura. Y llegan “Las lunas de Lirba”, para contar de mí en otro tono. Creo que lo único que no cambia por nada es esa emoción que te alimenta, esa indispensable “libertad secreta”, porque es el germen.”, señala.

“Presentar  ´Las lunas de Lirba´ en Merlo para mí fue muy especial por varias razones. Una fue llegar, mediante Galileo Bodoc, hasta Ine Lanfranchi  (escritora de Merlo y especialista en literatura fantástica y en la obra completa de Liliana Bodoc) quien me acompañó en la presentación de este libro, dedicando generosamente su tiempo a conocer mi poesía y a ponerla en diálogo con los textos de Liliana.

Otro gran motivo de felicidad para mí fue acercarme, a través de Ine, un poco más a Liliana, la musa de esta obra, a quien la dedico con humildad, cariño y eterno agradecimiento. Por todo lo que me hizo conocer no sólo sobre literatura fantástica sino, aún más, sobre lo fantástico de los orígenes de estas tierras que habitamos. Y por el lugar protagónico que le da a la poesía en toda su obra”, recuerda Paola.

“Este libro es el tránsito de un hombre devastado que, «al tocar con sus venas el agua, recobró las esperanzas» y tras transitar su soledad se encontró poeta. La bellísima imagen de Gonzalo Kenny, ilustrador de Liliana Bodoc, hizo con absoluta sutileza la ilustración de tapa, que, en blanco y negro también la encontramos en el interior”, detalla Ine Lanfranchi.

"Tan solo el paisaje 
declama alertas.

Sobre la atmósfera 
más remota flota una esperanza 
casi utópica
latente... pero imperceptible.  

Desde algún lugar, en la existencia, 
llegará el Poeta 
para multiplicar su misericordia 
y trasmutarla en mineral 
 Pero... espera.

Panorama literario local

“Me ha sorprendido gratamente ver que hay muchos y muchas adolescentes que escriben, que publican poemas en las redes, que leen sus poemas en público utilizando el celular como soporte. Creo que hay poesía para rato y existen muy buenas y buenos poetas. También veo que hay editoriales independientes que generan sus propios espacios de lectura y reconocimiento”, analiza Walter.

“Me quedé impresionada, desde la primera vez que visitamos con mi familia Merlo, de la movida cultural que ofrece la ciudad. Uno de los otros motivos que los entusiasmó para acercarnos con nuestra editorial hasta la provincia. La literatura es esencialmente un acto solitario porque requiere de otra tensión en los sentidos, otro  estado de emociones para zambullirse a pleno y disfrutar. Por esa razón los públicos suelen ser más especiales, más pequeños, pero no por eso menos apasionados y con ganas de crecer y expandirse. Confío en que estamos ingresando a un camino de cambios relevantes en los que la literatura, especialmente la poesía, va a hacerse escuchar y ver como nunca, y ese momento sí que será una bisagra”, apunta Paola.

Rituales y nuevos proyectos

“Todavía, cuando voy a escribir por primera vez un poema, lo hago en una hoja de papel y con lapicera. Una antigüedad”, comparte Walter al referirse sobre su modo de buscar la inspiración.

“Desde hace años tengo una serie de poemas que conforman un libro que probablemente se llame «Salamandra». Espero dar forma a ese proyecto”, adelanta el autor puntano.

“El más habitual de los rituales de escritura es el que más se adapta a los cambios. Es decir: aquel que me permita escribir más allá de las rutinas de madre, editora y librera”, reflexiona Paola.

“Mi próximo sueño creativo es pulir carbón. Estudiar y ejercitar es el pulidor de carbón. Porque no existe creatividad sin ejercicio creador. Así que más poesía, hasta que salga bien. Y alguien la pida a gritos”, expresa.