Sinfonías
Juanjo Ceccón
Sinfonías, 2021
Rock / Pop / Funk
Ya no escucho voces Ni los ruidos de los coches Me pego a tu cintura Me vuelvo tu imán Me resbalo en tu cinismo, en tus imperfecciones Te ves tan elegante cuando no hablás Juré que entre mis brazos te iba a oxigenar Y por mí que este mundo nos parta a la mitad Que si me siento bien, seguro algo anda mal Cada pena se erige en malas decisiones En días de rutina que lastiman Me resbalo en tu cinismo, en tus imperfecciones, babe Te ves tan elegante cuando no hablás Juré que entre mis brazos te iba a oxigenar Y por mí que este mundo nos parta a la mitad Que si me siento bien, seguro algo anda mal Gritáme sinfonías, queréme con maldad Y habláme de los hijos que no me vas a dar, De cuando te abracé temblando sin parar y luego te fugaste
Por Polaco Altavilla
Juanjo Ceccón estrenó Sinfonías, single de su segundo álbum. “Amo hacer canciones y no le veo sentido a tenerlas guardadas en un cajón”, comentó el músico cordobés de su compulsión a grabar composiciones originales (sin covers) para sus dos discos. “Si fuera por mí, editaría un disco por año. Tengo en carpeta muchas canciones y para este disco se me hizo difícil elegir las ‘titulares’, por suerte”.
“Mi influencia más grande son The Beatles, y como escuché alguna vez por ahí: ‘The Beatles son la banda favorita de tu banda favorita’. El formato canción me atrae más allá del ‘maquillaje’ sonoro”, comentó Juanjo del germen de su apetito musical. “Amo a Charly García. Es más: no creo en Dios, creo en Charly García… aunque si estuviese en un avión que se viene a pique, rezarle a Charly no creo que sirva de mucho”, se rectificó con gracia de la devoción concedida al prócer nacional. Llevar una estampita de Osvaldo Pugliese en el bolsillo también ayudaría.
Aunque los primeros acordes los aprendió escuchando sin parar a sus artistas favoritos, la música sonaba en su casa desde antes. “Mi papá fue músico en su juventud, al igual que mi abuelo y todos mis antepasados por parte de los Ceccón, pero ninguno se dedicó profesionalmente.
Siempre me incentivaron a hacer música y sobre todo a no tirar la toalla cuando las cosas no salen bien. Muchas de mis influencias musicales, literarias y cinéfilas vienen de mi casa y de mi tío Pato, que me enseñó a tocar la batería y así empezar este camino maravilloso”.
Durante 2020 Ceccon hizo su prensa de promoción y “me puse al tanto de la movida de rock que hay en San Luis”, por lo que uno de sus proyectos es presentarse en algún espacio cultural local. “Me encantaría ir a tocar y también ver bandas, siempre que salgo por el interior trato de contactar y escuchar propuestas artísticas de cada lugar ¡y es un viaje de ida!”.
En su carrera, además de ofrecer conciertos como cabeza de cartel, también abrió para músicos conocidos y tener la posibilidad de vivir una velada extraordinaria. “El año pasado, en un show que hice en Lucille de Palermo, fue a verme Miguel Zavaleta de Suéter ¡y casi me muero cuando lo vi! compartimos un gran momento arriba del escenario tocando Él Anda Diciendo, y luego charlamos y nos reímos un buen rato. Miguel es uno de los grandes genios del rock nacional. Además, a ese mismo show fue Aitor Graña (baterista de Juana La Loca y Virus), otro de mis favoritos, con quien pasamos un buen momento de charla”, recordó Ceccón de aquella noche, en una anécdota de esas situaciones que a veces les suceden a los artistas y son referencia en la carrera de un buen suceso profesional y personal.
Este segundo disco fue producido por Mariano Braun y Nelson Pombal y contó con la presencia estelar de un baluarte del rock argentino: Fernando Samalea. “Pombal -que trabajó en el disco Random de Charly García- me sugirió a Fernando en la batería para una de las canciones, y por supuesto no sólo que no dudé un segundo, sino que fue y es una alegría que alguien a quien escucho desde niño y admiro tanto participe en mi material”, dijo entusiasmado de la presencia del mítico baterista y bandoneonista que participó en discos y conciertos de Charly, Gustavo Cerati, Richard Coleman, Illya Kuryaki y tantos más, que para nombrar las colaboraciones del “artista itinerante” tomaría la columna entera en esta sección.
Sinfonías como canción plantea atmósferas funks y bailables con una lírica que remite a un amor no correspondido, “una canción para bailar llorando”, en palabras del autor. “Porque soy así: leonino extremista ¿o acaso la vida no es ‘bailar llorando’? ¡como el tango!”, expresó Juanjo. “De todas las canciones, la primera en entrar al listado fue Sinfonías, por eso opté por ponerle al disco su nombre. Me resume a mí, y sonora, y líricamente, al resto de las canciones”.
En el video de Sinfonías también se dio un gusto, y a manera de pistas, dio muestras de sus gustos e influencias, por lo que se debe prestar atención a la remera, los posters y al cierre: es una cita del cómico Groucho Marx. “Claro, es un pequeño guiño a mis artistas favoritos y hasta puse una frase de Perón… ¡pero mejor vean el video a ver si la encuentran!”, se despidió Juanjo con una gran sonrisa, dejando la inquietud a sus seguidores.