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VIAJE DEL HÉROE MARGINAL

La Divina Comedia de Dante Alighieri adquiere relevancia para los protagonistas de la serie El Marginal, así como el camino de incertidumbre y esperanza que recorren dentro la prisión

Por Eliana Cabrera

“Busca libertad, que sabe cara, quien por ella de vida se desnuda” es una de las estrofas del Canto I dentro del capítulo Purgatorio, del poema épico de Dante Alighieri, La Divina Comedia. Sin embargo, para uno de los protagonistas de la serie El Marginal, esto es más que una simple frase. Esa cita marca el comienzo de un camino de incertidumbre y esperanza dentro de la cárcel.

Miguel Palacios, más conocido por su pseudónimo “Pastor Peña”, es trasladado a la cárcel de Puente Viejo luego de ser capturado en un intento de fuga. Al poco tiempo también llega el grupo liderado por Mario Borges, entre ellos su hermano, Juan Pablo Borges, “Diosito”, quien tuviera una relación muy cercana con Pastor en la primera temporada, hasta que se revela que este es (era) un policía. La trama se trata de una puja de poderes entre los distintos grupos para sobrevivir y controlar el penal.

Pastor, frustrado por un intento de escape que no fue, mantiene su perfil policíaco en el sentido de que hace uso de la fuerza sin escrúpulos cuando se siente amenazado o alguien cercano está en riesgo. Tras defender a Brian de un intento de violación, es enviado a “el buzón”, una especie de calabozo en las peores condiciones, lo más bajo que ha caído Pastor. Abatido y desesperanzado, intenta suicidarse y no lo logra. Sin embargo, descubre en la pared del recinto una frase a la que se aferra: “Busca libertad, que sabe cara, quien por ella de vida se desnuda”.

Tras salir del castigo que duró un mes, el protagonista sigue inquietado por la frase. Cree que es parte de la Biblia pero el cura de la prisión le afirma que no, que se trata de una cita de La Divina Comedia de Dante Alighieri. Más tarde no solo encuentra el libro en la biblioteca, sino que dentro de él se encuentran intrigantes apuntes que aluden a una posible ruta de escape. ¿Qué influencia tiene la obra literaria dentro de El Marginal? ¿Cuál es el “camino del héroe” que se presenta?

Creencia y religión

Comparar la prisión con el infierno es un lugar común pero no deja de ser un espacio propicio para alimentar la religión y un conjunto de creencias legitimadas más por sus adeptos que por la iglesia. En la cuarta temporada de El Marginal abundan y coexisten las imágenes paganas y cristianas, la cultura religiosa es diversa y es el principal motor de la fe para muchos. Así como pueden observarse en las paredes imágenes de Jesús y de la Virgen María, sobre todo la de la milagrosa Nuestra Señora de Guadalupe, no faltan los pequeños santuarios y ofrendas al Gauchito Gil, santo popular de los pobres y presos, y San La Muerte, amuleto contra la desgracia y la mala suerte. San Sebastián es otra figura presente en la historia de Bardo, personaje homosexual muy creyente de este santo que, si bien fue canonizado por la iglesia católica, fue resignificado y se convirtió en ícono de la cultura gay a finales del siglo XIX.

Todas estas representaciones no solo son símbolos de fe y protección sino también parte de una identidad popular. La cruda realidad se entremezcla con discursos místicos que buscan alivianarla, discursos compartidos que significan más que las palabras del cura que intenta acompañarlos en la prisión. Pastor, por su parte, encuentra sus propios símbolos para aferrarse: Emma, su pareja, que además tiene al cuidado a su hijo, y el libro, donde encuentra promesas más que ficción.

El viaje del héroe

Joseph Campbell (1904- 1987) fue un mitólogo y escritor que publicó El héroe de las mil caras en 1949. Allí plantea la existencia de un esquema mítico-narrativo universal, observable en la mayoría de los relatos del tipo, y actualmente es el canon narrativo más común. “El viaje del héroe” también conocido como “monomito” es una estructura que consiste en que “El héroe inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; el héroe regresa de su misteriosa aventura con la fuerza de otorgar dones a sus hermanos”. En La Divina Comedia, por ejemplo, Dante desciende a los infiernos teniendo como guía a Virgilio, ve con sus propios ojos el castigo para cada pecado y la expiación de ellos en el Purgatorio, y se purifica él mismo para luego llegar al Paraíso, donde se encontrará con su amada Beatriz y a Dios mismo en todo su esplendor.

“Viaje-conflicto-aprendizaje-retorno” es una estructura común en historias de todo tipo. Sin embargo, el viaje del héroe de Pastor, y el de los presos en general, no es lineal. La idea de “error-castigo-aprendizaje-restitución de la libertad” que se creería que se cumple en la cárcel es ingenua y limitada; la estadía tras las rejas es mucho más compleja de lo que puede mostrarse, y es algo que la serie insiste en reflejar.

Tanto en la primera temporada como en la cuarta, Pastor intenta escapar por túneles ocultos, caminos diseñados por otros presos; Pipita, la primera vez, y el padre de Emma, que falleció misteriosamente en ese túnel, la segunda. Lo curioso es que en ninguno de los casos hay éxito. La última vez, cuando al fin emerge de la oscuridad hacia la vía pública a plena luz del día, la situación es contradictoriamente desoladora. Emma es asesinada, su hijo secuestrado y él, capturado de nuevo. Llegar al paraíso y encontrarse con su Beatriz parece real hasta que se encuentra con un nuevo infierno o su extensión. Entonces, ¿existe el paraíso? ¿Realmente llegó a él, o aún le queda camino por recorrer? ¿Dentro y fuera de la cárcel el infierno es el mismo y no hay posibilidad de escapar? Para Pastor, el camino del héroe se interrumpe, nada ha cambiado para él.

Diosito, en cambio, es un personaje que más allá de su hostilidad y violencia muestra un carácter empático, optimista, busca crear vínculos de afecto y se permite disfrutar en medio del dolor. Mario es quien lo fuerza a “poner los pies en la tierra” y comportarse desde el instinto de supervivencia y búsqueda del poder. Cuando logra desligarse de la influencia paternalista del hermano, decide fugarse con Pastor y empezar una nueva vida, solo. ¿Es Diosito una referencia de libertad en su máxima exposición? ¿Por qué el sí encuentra “el paraíso” pero no así Pastor? ¿Quizás porque logró completar el viaje, aprender y transformarse en él?

Predicciones

“Yo también a mitad de mi vida vine a caer en esta oscuridad”, sostiene el padre de Emma en las notas que Pastor halla dentro del libro de Dante Alighieri. Parafrasea las primeras líneas del capítulo I, Infierno. También sostiene “todos los pecados están presentes en este lugar, pero no están todos los pecadores, nada más los pequeños. Sin poder no hay libertad”.

Es posible que el camino que deba seguir Pastor para lograr la libertad y, en cierta forma, purgar sus pecados, tenga que ver con otra misión que aun no ha develado, concentrado en escapar como sea del penal.

Como ex policía y actual preso, el panorama que ha construido acerca del imaginario carcelario es mucho más amplio que el de los demás. Su vida, antes de ser detenido, no era exactamente un paraíso, y el mismo director del penal de Puente Viejo dijo “hay infiernos peores que un encierro de por vida”. Claramente se refería a las torturas físicas y psicológicas que podía sufrir, pero quizás el personaje de Pastor esté viviendo en un infierno interior desde mucho antes de lo que cree.

Tal vez su “viaje” a través de los presidios aun no lo ha transformado, no ha construido un camino propio sino que ha intentado seguir el de otros.

Quizás su viaje esté más relacionado con la justicia social y el cuestionamiento al poder, que es una constante en su carácter, más allá de los abusos que cometió siendo policía.

Quizás, solo quizás, la salida es colectiva y no individual. Suposiciones que se confirmarán o no en una quinta temporada.