Compiladora de la lengua de los pueblos
La puntana Berta Vidal de Battini con su trabajo lingüístico traspasó el tiempo y las fronteras
Por Eliana Cabrera
Berta Vidal de Battini nació en San Luis, en julio del 1900. Cursó la primaria y la secundaria en la Escuela Normal de Maestras “Paula Domínguez de Bazán”, donde obtuvo el título de maestra a los 18 años. Viajó a Buenos Aires para estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), mientras trabajaba en una escuela primaria. Cerca de los 23 años obtuvo el título de profesora en Letras. Pese a haber vivido mucho tiempo en la cosmopolita Buenos Aires, Berta no dejó de visitar con frecuencia a San Luis, amaba mucho su tierra natal. Comenzó a reunir relatos orales que fue compilando gracias a la gente que habitaba San Luis, lo que dio lugar a su primer libro, Mitos Sanluiseños. La misma admiración la llevó a escribir algunos libros de poesías como Agua serrana (1934) o Tierra puntana (1937). Sin embargo, brilló como profesional en otros ámbitos aparte del literario.
Siendo reduccionista, Berta Vidal fue docente e investigadora, pero estas dos pasiones no se desarrollaron por separado. Su minuciosa descripción acerca de las distintas variaciones del habla argentina, y puntana en especial, no pretendió nunca mantenerse encerrada en manuales, celebrados en ambientes academicistas, sino que su investigación fue pensada para visibilizar esa diversidad lingüística; no para imponer usos “normativos” ni reglas del “buen decir”, sino para que esa diversidad fuera puesta en manifiesto en las aulas, sin censura, y se trabajara sobre ellas.
Si bien su deseo era que los alumnos y las alumnas pudieran aprender una lengua “culta”, creía que esa meta debía construirse a partir de la observación de cómo se hablaba en cada región y pueblo.
“Mi centro de investigación ha sido siempre la escuela, y el maestro mi primer asesor. En ella y desde ella, me he puesto en contacto con los grupos de hablantes que he observado, comenzando por los niños, para llegar hasta los más ancianos,dilucidando las particularidades idiomáticas de los diversos niveles culturales y las distintas generaciones sociales(…)”, sostiene Berta en su renombrado libro El español de la Argentina: estudio destinado a los maestros de las escuelas primarias, publicado en 1964.
Este libro es la materialización de una investigación que llevó a cabo a partir de un pedido que el Consejo de Educación había realizado en 1945 al Instituto de Filología de la Facultad deFilosofía y Letras de la UBA, del cual era integrante, en busca de mejorar la enseñanza de la lengua en las aulas.
Berta se dispuso entonces a recorrer durante años todo el territorio nacional, utilizando todo medio de transporte y hospedándose en casa de colegas, visitando lugares recónditos y reuniendo miles de anotaciones.
¿Por qué este proyecto dialectológico le fue confiado a ella? Simplemente porque su trayectoria académica no pasaba desapercibida. Su tesis doctoral, dirigida por conocidos filólogos como Amado Alonso y Ángel Rosenblat, llevó el nombre de El habla rural de San Luis, y allí describió las características del habla rural de su provincia, publicación que se sumaba a Los mitos sanluiseños, un compilado de relatos tradicionales de la provincia, uno de tantos otros trabajos folklóricos que realizó. ¿Cómo no iba a ser idónea para el trabajo lingüístico que le fue encargado?
El libro se trata de la primera y más completa descripción dialectológica del país destinada a la enseñanza escolar de la lengua. Allí describe cinco regiones lingüísticas a partir de rasgos fonológicos y morfosintácticos, e incluye observaciones sobre las lenguas originarias que habían estado en contacto en el pasado con el español.
No se trataba de un repertorio de usos lingüísticos sino que se presentaba como una guía para docentes, un recurso didáctico para su práctica concreta en clases. De allí que no pueda separarse su labor investigativa de su trabajo e interés como docente.
Berta Vidal de Battini es una figura referente para el ámbito de la lingüística. En 2020, RELIF (Red de Lingüistas en Formación) elaboró una propuesta para definir un “día de les lingüistas”. Tras varias votaciones entre docentes, investigadores y público en general, se definió que el 10 de julio, fecha de nacimiento de Berta, sería la fecha homenaje que tomarían como referencia, debido a sus grandes aportes para los estudios lingüísticos a nivel nacional, principalmente por El español de la Argentina. El proyecto de ley es impulsado por la senadora puntana Eugenia Catalfamo y hoy se encuentra pendiente de aprobación en el Senado de la Nación.