Alejo Sebastián Lazarte-12-06-2022
Soy Alejo Sebastián Lazarte, nací el 2 de junio del año 2000 en San Luis Capital, crecí en el Barrio El Lince, allí vivía la familia de mi papá, la de mi mamá en el Barrio Manuel Lezcano. Fui al Colegio San José hasta el primer año de la secundaria, me cambié al Colegio Cristo Rey hasta quinto año, después me fui a San Juan donde terminé el secundario.
Comencé a jugar al fútbol a los siete años en el Club Huracán, de lateral derecho, después pasé al Club El Lince donde quedé en el puesto de arquero. Siempre veía a mi padrino Pablo Lazarte que es arquero, comencé a atajar sobre todo por él, me gustaba su indumentaria, desde muy chico comenzamos a entrenar, se tomaba su tiempo para ir a entrenar conmigo al Parque IV Centenario, gracias a su enorme paciencia.
La familia de mi padre es futbolera, mi abuelo jugó en Vélez y River, mi papá no pudo llegar muy lejos pese a ser un fanático, también jugó de arquero. Mi tío desde muy chico hizo inferiores en Vélez y anduvo por otros clubes de Buenos Aires, era como mi consejero. Desde chico mi papá me llevaba a entrenar, él o mi abuelo, también iban los dos a verme, además tengo tres hermanas mujeres y un hermano que hace natación.
Con dieciséis años me probé en San Martín de San Juan y quedé, comencé ese año donde no era tenido en cuenta, pero el puesto fue ocupado por otro chico del club que tuvo problemas de salud, empecé atajando el torneo de AFA, San Martín todavía jugaba en Primera División, y fue una muy linda experiencia, era otro tipo de roce, yo estaba acostumbrado a la liga local y es totalmente diferente. Viajábamos y jugábamos en canchas de césped, mojadas, una experiencia que pude disfrutar. Anduve bien, a mitad de año me subieron a la reserva el club, pero no pude debutar, fui varios partidos al banco, me promovieron a quinta división, pero el club descendió y quedó primera local, reserva desapareció y quedé jugando en cuarta división, me volví a San Luis.
Al terminar la secundaria comencé a cursar y aún sigo cursando Marketing en la Universidad de La Punta. Al volver de San Juan comenzó la pandemia y en esos momentos difíciles nunca dejé de entrenar gracias a mi tío, que me ayudó a mantenerme bien físicamente, cuando se pudieron retomar las actividades volví a jugar en Juventud. Volví a la primera local, empecé a entrenar, era solo entrenamiento porque no estaba como para competir, llegó el momento cuando el plantel profesional arrancó la pretemporada, me subieron al Federal donde les faltaba un arquero y gracias a Dios pude mantenerme, eso fue el año pasado. Este año empecé como tercer arquero, y hace dos semanas me tocó debutar profesionalmente, no me lo esperaba, me tocó entrar en el minuto treinta, y luego jugué mi primer partido de titular contra Sol de Mayo. Actualmente mi pase pertenece al club por llegar con el pase libre.
Uno siempre sueña con lo más grande que es llegar al fútbol de primera división, o aspirar irse a otro país, ahora mi objetivo es mejorar en las cosas que hago para tener una oportunidad acá y poder jugar, de ahí ver las opciones que van saliendo, pero siempre en busca de más. Con la idea de buscar una categoría más alta, es lo que todos sueñan, jugar en primera o la B Nacional, torneos muy importantes que te marcan. En el club me siento muy bien, creo que puedo mejorar y trabajar tranquilo, las experiencias de esta semana fueron muy positivas, debutar profesionalmente era un gran objetivo y estoy agradecido con el cuerpo técnico.
Me levanto casi a las seis de mañana para estar tranquilo en mi casa antes que todos se levanten, medito para relajar la mente, porque tengo mucha ansiedad, después me preparo el mate, leo algunos libros que tengo, armo el desayuno y de ahí me voy a entrenar de nueve a once, vuelvo a casa, preparo el almuerzo con la dieta del nutricionista, si se puede duermo una siesta corta, estudio en la compu un rato y se acaba el día.
Recuerdo una anécdota jugando con El Lince en la cancha de San Lorenzo, era muy chiquito, me fueron a ver mi papá y mi tío, en momentos que me van a patear un tiro libre, junto al arco, se desmaya una señora, y yo en vez de prestar atención a la jugada me quedé preocupado por la señora, por supuesto que me hicieron el gol, hasta el día de hoy lo recuerdan en mi familia (se ríe).
Vivo con mi madre, su marido y mi hermano, mi proyecto y sueño es poder llegar a la máxima categoría, siendo la misma persona, lo más simple y humilde posible, eso a la larga siempre trae buenos resultados.