De progreso y ferrocarriles
Los Hermanos Juan y Mateo Clark: su relación con el impulso ferroviario de Cuyo
Por David Taverniti (*)
Rápidamente sus ideas fueron tomando forma hasta que en agosto de 1872, don Juan Clark se presentó por primera vez ante el gobierno argentino para exponer su proyecto de Ferrocarril Trasandino, mostrando las ventajas que este tendría para las provincias de Mendoza y San Juan. No fue un detalle menos contar con el apoyo de un sanjuanino, Domingo Faustino Sarmiento, Presidente de la República Argentina.
Esta presentación fue recibida con gran entusiasmo y fue incluida en una Ley General sobre la construcción de Ferrocarriles, la que se promulgó durante ese mismo año y que incluía un completo plan de construcción de vías férreas, licitándose además su construcción. Una de las varias obras que el Gobierno licitó fue un ferrocarril de Buenos Aires a San Juan, pasando por Mendoza y otra, un ferrocarril Trasandino de Mendoza o San Luís hacia Chile pasando por Los Patos o por Uspallata. Los Clark, ideólogos de ambas rutas ferroviarias, se presentaron y ganaron las dos licitaciones.
Para lograr un informe técnico, que no pudiera ser rechazado por el Congreso, los Clark financiaron de su propio capital una serie de estudios tendientes a encontrar la mejor ruta para el trazado. En diciembre de 1873, una comisión de ingenieros liderada por Mr. Warring Davies, inició el estudio de una serie de pasos fronterizos de la zona central como Los Patos, Valle Hermoso, Alicahue, Sobrante, Yareta, Piuquenes, Leiva, Choapa, Uspallata y Navarro, encontrando una ruta favorable a través de este último, con una pendiente no mayor de 3,75% pero con un desarrollo de 51,4 kms. solo entre Juncal (Chile) y el río Las Cuevas (Argentina), incluido un túnel de 3.354 mts. en la cumbre.
Luego de muchas discusiones tanto en el Congreso como en la prensa en noviembre de 1874 se promulgó la ley que concedía a la Clark y Cía. la construcción del ferrocarril andino en varias etapas. Tras lograr dificultosamente financiamiento en Europa para la construcción, y obtener algunas modificaciones a la ley de concesión inicial, se iniciaron las obras.
La tercera sección, de Villa Mercedes a San Juan con 510 km. de longitud, estaba sujeta a una cláusula en la que se establecía que el Estado argentino podía construirla pero cobrándole el costo de la construcción al concesionario. Así ocurrió y fue finalmente la sección con el costo por kilómetro más caro de todo el trazado, producto de una serie de irregularidades financieras y adulteraciones de los costos de las obras que solo fueron conocidas muchos años después de pagado al gobierno el costo en el que “supuestamente” había incurrido. Con todo esto, el ferrocarril llegó a Mendoza en Septiembre de 1886. Solo tres meses después, el 1 de enero de 1887 se daban por iniciadas las labores de construcción del Trasandino desde Mendoza hacia la frontera.
(*) Segunda parte. Este artículo es gentileza del grupo Historiadores de San Luis