Reportajes

Julián Esteban Suarez-14-08-2022

Mi nombre es Julián Esteban Suarez, nací el 27 de diciembre de 1990, en la ciudad de San Luis. Mi infancia fue en la zona sur, en una casa que le prestó una amiga a mi vieja, que estaba un poquito complicada su situación económica, como madre soltera. Después nos mudamos a la zona cercana a la universidad católica, es allí donde nos juntamos actualmente a entrenar con los chicos. Todavía es un domicilio que estamos equipando, más adelante será un gimnasio, que ya tiene nombre, se llama “La cueva del vikingo”, un nombre que pusieron mis alumnos por mi barba (un poco larga a veces), haciendo deportes de fuerza…Yo sería el vikingo (se ríe). En un principio fui pasando de las escuelas privadas, hasta que llegué a la pública, por cuestiones de economía, primero el Causay, después San Agustín y finalicé en la escuela Ramón Carrillo, una escuela pública que me encantó.

Comencé practicando natación, luego gimnasia deportiva y un poco de Halterofilia después, cuando recién se estaba escuchando algo en nuestro medio al respecto. Me incliné por la natación y como complemento conocí las pesas, y llegó un momento, que avancé tanto por ese lado, que el entrenador de natación me dio a elegir, porque estaba muy pesado, así que elegí el gimnasio. Desde allí fui progresando, me capacité en crossfit, soy instructor coach, y siempre estuve cercano a todos los deportes de fuerza. Allí conocí a Franco, él me empujó y me animó a competir, tiene mucha experiencia en el deporte y vio condiciones en mí, yo como profe lo evalué y comencé a practicar powerlifting (levantamiento de potencia).

Las categorías de este deporte son por género, edad y peso. Se coteja quién levanta más en el total de los tres levantamientos de cada categoría, por su edad o si es banco único en el único levantamiento que hace. Siempre están los tabúes de los daños que puede producir en el cuerpo, pero han desaparecido bastante esas ideas, otra es que no permite el desarrollo en altura de la persona, y sin embargo hay mucha gente muy alta que lo practica. Esas creencias desaparecen con la difusión de información y la mayor cantidad de gente que se va sumando, de gente joven y no tanto que lo van comprobando. Es un ambiente súper controlado , si uno se siente un poco raro o algo no gusta allí frenamos, y lo vamos testeando, sacamos la barra, esperamos, lo hacemos otro día, no depende de un tercero, es un deporte individual y nos vamos ayudando entre todos.

Siempre hay otras miradas para mejorar y mucha camaradería para aconsejarnos. La federación a la cual pertenecemos se rige bajo normas de control antidoping pero no está en San Luis. Este deporte muchas veces se desempeña bajo ciertas irregularidades, no así bajo la normativa antidoping.

Las provincias que sí están bajo esta normativa son San Juan, Catamarca, Buenos Aires, ya que es una federación inglesa que cobra en dólares y nosotros con esta cuestión del cambio estamos medio lejos de acceder, es por ello que viajamos a provincias vecinas para poder competir. Esta fiscalización permite competir en igualdad de condiciones para someternos a los controles de la agencia mundial antidopaje, para que los competidores lo hagan sin agregados externos de hormonas ni nada raro, como lo hacen los deportes olímpicos. Compitiendo de la manera que lo hacemos se puede demostrar que se puede desempeñar el deporte sin ningún tipo de sustancias, nuestro deporte ya está presente en los Juegos Mundiales, se está peleando para que esté en las olimpíadas.

Practicamos este deporte con aportes de cada uno, hemos recibido ayuda del gobierno para el último viaje, también estamos gestionando la compra de insumos, discos especiales para determinadas barras. La mayoría tenemos la vida laboral en forma paralela, mi idea es vivir de esto como entrenador. Nos encanta ir a competir a San Juan, se organiza muy bien y nos reciben de la mejor manera, es un ambiente muy cálido y alientan mucho a los debutantes y atletas jóvenes, con excelente reconocimiento en las premiaciones y un jurado muy capacitado e imparcial. De los siete que fuimos, tuvimos seis primeros puestos y un segundo puesto. Pude triunfar en mi categoría registrando 202,5 kilos en sentadillas, 152,5 en press de banca y 262,5 en peso muerto, clasificándome así para el Campeonato Argentino.

De 16 a 82 años (que es la edad de un participante) se puede practicar, mientras uno más entrena va mejorando. Los cuidados alimentarios dependen del peso de cada uno, pero mientras más sano siempre es mejor. Tengo un sueño cumplido, poder compartir este deporte con mi hermano, el deporte lo ayudó en su temple y en ser más extrovertido. El grupo con el que comparto este deporte es como mi familia.

Un proyecto es ser propietario de un gimnasio bien puesto, donde puedan entrenar todos, el que quiera, ahora por ejemplo me falta espacio para recibir a más gente. Me gustaría poder ser el profesor de todos los que quieran entrenar este deporte.