Adiós al Caballero
Por Gabriela Pereyra
Roger Federer se despide del tenis. Una rodilla que no reaccionó como esperaba tras las cirugías y rehabilitaciones, las ganas de disfrutar de su familia y una voz interna que le dijo: ya estuvo bien, forman parte de las razones que lo alejan de las canchas y lo convierten en leyenda. Nacido un 8 de agosto de 1981 en Basilea, Suiza, desde pequeño mostró inquietud hacia los deportes. A los cuatro años comenzó el idilio al tomar por primera vez una raqueta. De aquel niño desconcentrado, de carácter impulsivo y con poco control se transformó en un joven metódico. Sus primeros entrenadores lo describían como un niño excepcional.
«Me encantaba jugar golpeando contra la pared, bien en el garaje o dentro de casa. Mi madre estaba harta de mí porque escuchaba ‘bang, bang’ todo el día», admitía Roger en una entrevista.
«Cuando perdía un partido, se escondía detrás de la silla del juez árbitro y no dejaba de llorar durante 10 minutos. Gritaba y golpeaba con el pie su raqueta por toda la pista», cuenta su madre. Mandaba a callar a su madre ya padre y les decía que se fueran a tomar algo y lo dejaran tranquilo. “Luego, si perdía, en el camino a casa en coche no hablaba con nadie», agregaba en una entrevista.
A los 14 años, Federer se mudó a la escuela nacional suiza en Ecublens (Lausana), las primeras relaciones fueron conflictivas, con poca tolerancia ante la derrota, solía romper raquetas ante la frustración y recibió castigos que, según ha comentado, le ayudaron a comprender que el talento no lo era todo, sino que el esfuerzo hacía la diferencia.
Con 16 años se reencuentra con Peter Carter, el entrenador que también le ayudó en el Club de sus inicios cuando apenas contaba con 9 años. Carter decidió trabajar con él de nuevo y de forma más activa. Aquí comenzó el cambio. Una ética de trabajo y poder canalizar sus emociones. Esta bisagra lo llevó a ser número 1 del mundo con 17 años.
Los años pasaron y hoy puede afirmarse que Federer rompió casi todos los récords. Que se retira con la admiración de sus pares que lo respetaban e idolatraban aun enfrentándolo desde el otro lado de la red, tanto por su técnica como por su caballerosidad. Una simple muestra es la foto de Federer y Nadal tomados de la mano, llorando sin tapujos, como dos amigos que se extrañarán.
Sus fans trascienden al mundo del tenis, porque Federer es la epopeya, ese deportista capaz de revertir un resultado cuando ni las probabilidades parecían estar de su lado. El mismo que obsequió al tenis la palabra “elegancia” y logró que a su juego no le quedara incómodo la analogía con el arte.
Un legado de más de veinte años
- 1.526 partidos jugados, con un balance de 1.251 victorias y 275 derrotas. Segundo jugador con más victorias, por detrás de Connors, con 1.274
- Segundo tenista con más títulos ganados (103), solo por detrás de Jimmy Connors (109)
- Rachas de 65 victorias consecutivas en hierba (entre 2003 y 2008)
- 24 triunfos consecutivos sobre jugadores del top-10 entre 2003 y 2005
- Jugador más veterano en ser número 1 del mundo, con 36 años
- Más semanas consecutivas como número 1 del mundo, con 237
- Balance de 369 victorias y 60 derrotas en torneos de Grand Slams, con 20 títulos, 10 finales perdidas, 46 semifinales y 58 cuartos de final
- Racha de 23 semifinales consecutivas y 36 cuartos de final seguidos en torneos de Grand Slam
- Jugador con más participaciones en Grand Slam, 81
- Tenista con más títulos en Basilea (10), Halle (10), Wimbledon (8), Dubai (8), Cincinnati (7) y ATP Finals (6)
- Campeón más veterano de la historia en Basilea (38), Halle, Miami, Dubai (37), Stuttgart, Amsterdam, Shanghai (36), Wimbledon e Indian Wells (35) y ATP Finals (30)
También es parte de su legado menos cuantificable, pero no por ello menos importante, su necesidad de ayudar a niños en situación de pobreza y comenzó con una fundación en Sudáfrica (su madre es de esa nacionalidad) que lleva su nombre. En 2017, el suizo y el magnate multimillonario Bill Gates, disputaron un partido a beneficio por África. Juntos, vencieron a Rafael Nadal y el cómico Trevor Noah.
El Foro Económico Mundial de 2010 lo nombró como Joven Líder Mundial por todos sus trabajos humanitarios. En 2011, fue nombrado como el segundo ser humano más confiable y respetado del mundo por detrás de Nelson Mandela.
Como pareja de dobles en una olimpiada conoció a Mirka Vavrinec, su actual esposa y manager. Otra curiosidad de dobles es que tuvieron dos parejas de gemelos.
Roger Federer jugó su última pelota en el circuito profesional, en la Laver Cup, el mundo, que siempre pone apodos cuando faltan alabanzas, despidió a Su Majestad, La Perfección Suiza, El Expreso Suizo, Dark Federer con total emoción. Ante esa devoción, El Caballero repite: «Lo superé todo en mi mente. Ha sido un sueño total y ha durado por mucho tiempo y esa es la razón por la que estoy totalmente feliz de dar un paso al costado, gracias».