Reportajes

Wendy Melina Torres-27-11-2022

Mi nombre es Wendy Melina Torres, nací el 13 de julio de 2002 en la ciudad de San Luis. Crecí en la zona del pasaje Juan T. Zavala. Mis padres son de Santiago del Estero, así que pasé una infancia con tiempos repartidos entre las dos provincias, viajando seguido, donde también comienza este amor por el folclore.

Soy la única de mi familia que decidió recorrer este camino del arte, mi familia siempre me acompaña y son los primeros que están. Bailo folclore desde muy chica, igual que mi hermano de 28 años, los dos arrancamos a los cinco años. A los catorce años me regalaron mi primera guitarra y ahí arranqué con las clases en los talleres de la Casa de la Cultura y después me fui a la escuela de Joel Amaya que me daba clases, allí formé parte de una pequeña banda, tenía 16 años, la banda era “Terranova”, que actualmente sigue, yo por la escuela no pude seguir por los horarios de los ensayos.

Seguí en contacto con los chicos, somos amigos de varios años, y en abril decidimos formar “Destino Cuyo”, arrancamos con los ensayos ahí no más y no hemos parado. El nombre tiene que ver con que todos somos nacidos aquí, el repertorio es variado por mi influencia en relación a las chacareras y zambas carperas, que me tiran un poco por la sangre norteña.

Hice la primaria en la escuela Córdoba y la secundaria en la escuela Miguel Martín de Güemes. En la banda solo me dedico a cantar, por ahora me dedico a darle más importancia a la voz, pero está en mis planes tocar la guitarra mientras canto, porque el conocimiento lo tengo. Desde muy chica me gustaba cantar, sin ningún conocimiento, ponía música en mi casa y cantaba karaoke, entonces mis padres vieron eso y comenzaron a mandarme a clases de canto. Después me enteré que en el Centro Cultural José La Vía daba clases Claudio de Los Fulanos, y allí fui un tiempo. También me metí al coro de la Casa de las Culturas, y también en un coro de Juana Koslay, pero dejé todo por la banda, ahora estoy en busca de seguir perfeccionándome.

Dicto clases de folclore de lunes a viernes, ya que soy maestra y estoy por rendir el profesorado, doy clases en la Escuela Mixta, en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, y en el barrio Universitario, en total alrededor de cuarenta alumnos de todas las edades. Creo que en esto de la danza es cuestión de práctica y no importa la edad, mientras que guste lo demás no importa, antes no pasaba y la verdad es que está buenísimo que gente de todas las edades baile folclore, que no olvidemos nuestras raíces.

Ahora es que en estos momentos hay como un resurgir de los chicos más jóvenes. Hace poco tuvimos una presentación en el Comedor Universitario y la convocatoria mayoritaria fue de jóvenes, lo común en las peñas era de gente grande y eso ha cambiado. En la banda tenemos la intención de hacer de esta banda algo más serio y profesional, también de componer nuestros temas propios, presentándonos en todos los lugares que podemos, le estamos poniendo todo.

EL 24 de noviembre nos convocaron a la Casa de la Música en Villa Mercedes, quedamos seleccionados para hacer algo nuestro allí, grabaremos un tema nuestro que todavía no tiene título, habla de San Luis, tiramos ideas con Bryan y quedó el tema, creemos que es una buena oportunidad para grabarlo en ese estudio tan importante, contentos nosotros de que nos hayan llamado, tenemos la letra lista y también los arreglos instrumentales.

Forma parte de una serie de temas propios como zambas y tonadas, Bryan es un poco el alma cuyana, aunque nada de esto todavía no están grabados. Hablamos del amor, de la familia en nuestras letras. Queremos llegar a los festivales, creemos que esta temporada que se viene será muy oportuna para hacernos conocer en los escenarios de la provincia.

Si tuviera que definirme diría que soy muy persistente, desde mi infancia estoy metida en esto y podría estar tranquilamente en otra cosa, pero no, siempre apunté a la música. Nunca falta el comentario de que no haga música, que siga otra carrera, sin embargo seguí siempre firme, por eso creo que la palabra persistente es lo que mejor me describe.

Voy a un grupo scout donde aprendí a manejarme sola, ayudar a los demás, soy católica en pocas palabras. Estudié Producción Musical, aunque me enfermé de COVID y me apagué un poco, me dejé estar y abandoné la carrera, fue tarde para volver, por ello me enfoqué en la banda y en las clases de danza, pero voy a retomar los estudios el próximo año. Gracias al Semanario por este espacio y el respeto a los artistas de nuestra provincia.