Héctor Mario Rosales-04-12-2022
Soy Héctor Mario Rosales, nací el 28 de noviembre de 1976 en la ciudad de Mendoza. Me crie en La Pampa hasta que cumplí los dieciséis años, luego nos vinimos a vivir a San Luis. Mi padre era albañil y ante la falta de trabajo decidió vender todo y venirnos. Al llegar a San Luis compramos un terreno, muy cerca alquilamos, en Don Bosco y Centenario, para poder trabajar y levantar nuestro hogar. Junto a toda mi familia trabajamos en la casa, primero haciéndola habitable y después construyéndola desde adentro, viviendo allí. Junto a mi hermana comenzamos a cursar en la escuela de Comercio N°5.
En La Pampa conocí el atletismo, con quince años estaba en el seleccionado provincial, pero tuve que comenzar de nuevo. Hice mis primeros pasos en la pista del Ejército Argentino, con el profesor Roberto Otero, después cuando él comenzó a alejarse del deporte tuve la suerte de conocerlo a Jorge Niño, que estaba haciendo sus primeras armas de entrenador y junto a Luisa, mi esposa, fuimos sus primeros atletas. La prueba que me gustaba eran los 800 metros, comenzamos a viajar con todo el sacrificio que eso significaba.
Siempre lo comento entre los chicos que entreno, en esa época tener colchonetas o conos era oro, cuando hoy es lo mínimo y básico. El apoyo era ínfimo, había que salir a vender empanadas. Otero nos prestaba su campo para sembrar y cosechar zapallos, esos zapallos se vendían puerta a puerta y lo que se conseguía era para poder viajar. En esos viajes con Niño, logramos bajar las marcas, conseguir un campeonato provincial, un campeonato nacional en 800 metros por primera vez en Córdoba, un campeonato en la copa Nacional de Clubes, también en Córdoba ese mismo año.
Fui reconocido como mejor atleta provincial, destacado año 1994. Después fui récord cuyano en categoría menor juvenil en 800 metros, y 1500 metros, y vino un parate al terminar el secundario. Tuve que elegir entre estudiar y trabajar, comencé la carrera de policía lo que me alejó del deporte. Mi mujer quedó embarazada de mi nena más grande, Micaela, luego de Alexis y posteriormente llegó María José.
Un día en el cumpleaños de mi hija, María José, decidimos con mi esposa un cambio de vida, volver a entrenar. Hoy consideramos que estamos en nuestro mejor momento, a pesar de la edad, logrando marcas y objetivos mejores a nuestra etapa de juventud, lo que deja claro que no hay límites por la edad, si está la pasión para hacerlo. Hoy abrazamos esta etapa de entrenadores, donde nos está yendo muy bien, tenemos la agrupación “Los Linces”, que nos ha dado muchas alegrías en lo profesional. Inscribimos a varios de nuestros atletas en la maratón de El Diario de la República, obteniendo muchos podios en varias categorías.
Tenemos atletas rankeados a nivel mundial, como Gastón Cambareri, que está regresando del Mundial de Trail; a nivel sudamericano está Sofía Costa, que nos representó en Brasil, mi hija María José, Campeona Argentina, lleva dos años seguidos haciendo podio entre las más grandes, y Luisa que consiguió por primera vez para las mujeres, ocupar un podio en un Campeonato Nacional de Maratón, en la maratón Adidas de 42 km.
El grupo crece y nos llena como personas, aquellos que vienen a caminar porque nunca hicieron nada y que en los primeros meses dan sus primeros pasos en distancias cortas y ven que bajan de peso y que su vida cambia, mejoran su salud y su ánimo. Somos 140 atletas, entre adultos y adolescentes, 30 niños en mini atletismo, guiados por Luisa, con su gran paciencia y corazón regando el semillero para cosechar luego. Tenemos tres puntos fijos de encuentro: Parque Cuarto Centenario, Parque de las Naciones y la Pista Pedro Presti. También nos juntamos los fines de semana en el camino lince (ruta 3 y serranías puntanas), así lo bautizamos nosotros. En las serranías también hay sectores donde entrenar y que motivan mucho para hacer la pretemporada.
El 2 de enero arrancamos con trabajo en cuestas, en río, en lomas, a campo traviesa y mucho fortalecimiento muscular, pasamos de 120 integrantes a 200 a veces. Tengo la suerte de formar parte de los entrenadores provinciales, soy encargado de medio fondo y fondo de la Selección de San Luis en los Juegos Binacionales, el año pasado conseguimos medalla de oro y plata, y este año vamos por más.
Luisa es sin dudas el gran motor familiar, atleta, profesora, entrenadora, ama de casa, mamá, esposa y mucho más. Lo nuestro es mucha pasión y trabajo, viendo permanentemente lo que podemos mejorar para motivar siempre a quienes entrenamos. Si logramos hacer prender esa chispa de superación personal, la semana que viene esa persona va a tratar de hacer más. Cuando alguien llega por primera vez lo aplaudimos, porque dio el primer gran paso de su vida, salir de su zona de confort, de su rutina, de sus problemas familiares, y se dio la oportunidad de superarse personalmente, eso es elegirse a uno mismo.