BAIGORRIA, EL PUNTANO
Por José Villegas
El 3 de febrero de 1813, hay dos Juan Bautista combatiendo. Uno, el correntino, se transforma en mártir. Otro, el puntano, se convierte en héroe. Tan es así que, sin la acción temeraria de este criollo puntano, San Martín no hubiese sido lo que fue, y lo que es.
Baigorria atraviesa con su lanza al soldado castellano y salva la vida de su jefe. Pero, ¡no figura en la Marcha de San Lorenzo! Lo cierto es que este granadero, no sargento, estuvo en todas las batallas y volvió a su patria con el último contingente en 1826, dos años después de Ayacucho, con la misión cumplida.
El 27 de noviembre de 1937 se inauguraba el busto del bravo Baigorria en la intersección de las avenidas Quintana (hoy Illia) y Lafinur. Fue tan reconocido aquel lancero que, en el palco estuvo, además del Gobernador Ricardo Rodríguez Saá y autoridades, el Presidente de la Nación, Gral. Agustín P. Justo.
Pero, cuentan que tiempo después, cuando nos gobernaban de facto, en un desfile por fecha patria, un coronel que nos visitara desde Buenos Aires, al ver el Busto, preguntó quién era. La respuesta de un subordinado no se hizo esperar y con gran orgullo le explicó quién era Baigorria. Antes de retirarse de San Luis, aquel coronel ordenó desmontar la escultura de su pedestal porque “…nadie que no sea oficial de las FFAA argentinas, puede tener un busto, y este señor ha sido sólo un granadero”.Así fue como el busto despareció durante años hasta que, llegado el momento oportuno, volvió a ser instalado. Esta vez, en la plazoleta que lleva su nombre, frente al Cementerio San José.