Eliana Cabrera

Barbi Recanati es cantante rock y publicó en 2020 su primer libro, “Mostras del Rock”. En él realiza un trabajo de recuperación de artistas mujeres que protagonizaron algunos de los momentos más importantes en la historia del rock pero que fueron invisibilizadas: no aparecían en los posters, los libros y revistas no las nombraban, las radios no pasaban sus canciones. Barbi documenta una serie de mujeres del rock que representa una cadena de referentes para ella, un listado personal de artistas que influyen e influyeron en su recorrido y construcción como música.

En su prólogo, Recanati sostiene que la decisión de dedicarse a la música tuvo que ver con un hecho azaroso y afortunado. Veía “American Pop” en la tele, una película sobre una familia de músicos a través de distintas generaciones. Allí aparece por solo unos segundos una mujer, Grace Slick, interpretando una canción, en medio de una historia donde mayormente aparecían hombres. Ese momento, esa visión repentina e inesperada de una mujer rockeándola le dio la certeza de que ella también podía hacerlo, ¿por qué no?

Años después, comienza a producir un podcast sobre las mujeres y el rock, donde su idea original era hablar de sus referentes, pero en ese proceso descubrió que cada una de ellas se había apoyado en otras más, y ellas, a su vez, en más. Así descubrió que “la razón por la que yo me había animado a hacer arte, la razón por la que ellas se habían animado a hacer arte y sus referentes lo habían hecho, era siempre por otra par que las representaba y las hacía sentir seguras”.

De ahí la importancia de continuar con la tarea de visibilización, no solo por cuestiones políticas que refieren a la equidad de géneros y derechos humanos, sino porque nos estamos privando de un material artístico más que valioso al mantener en las sombras a artistas mujeres que protagonizaron grandes momentos.

Mamie Smith, por ejemplo, fue una artista de vodevil, pianista, cantante y actriz que siendo afrodescendiente, y en un contexto donde artistas afro componían pero no interpretaban, grabó por primera vez dos canciones con un sello discográfico. A su vez, también grabó el primer blues de la historia de la música. Abrió las puertas a la popularización no solo del blues sino también del jazz y del gospel. No habría Beatles ni Rolling Stones sin ella, asegura Barbi.

Además de lograr la inclusión de artistas afrodescendientes en las listas radiales, más mujeres estuvieron involucradas en sucesos como la creación del primer sintetizador analógico comercial, de la mano de Wendy Carlos; los primeros sellos discográficos autogestivos, los primeros movimientos políticos en la música, canciones de protesta, la revolución sexual, la lucha por los derechos civiles, el aborto legal y los derechos LGBTIQ+, “todo esto siempre en manos de artistas mujeres cis, lesbianas, trans que eran un peligro para el sistema que la industria musical defendía”.

En este libro, cuyo formato es similar al de un fanzine o novela gráfica, Barbi celebra a más de 40 músicas, pero también escribe con rabia, con las constantes preguntas implícitas ¿por qué no supimos antes esto? ¿por qué esta información resulta novedosa y sorpresiva, si estas mujeres fueron tan importantes para el mundo de la música en general?

Algunas, con suerte, nos resuenan, o al menos reconocemos sus nombres: Nina Simone, Janis Joplin, Aretha Franklin, Patti Smith, Wanda Jackson. Otras quizás no, y puede que resulten un descubrimiento incluso para quienes creían saber mucho de música. Y no es nuestra culpa; en una sociedad que sistemáticamente borronea a las mujeres ocupando puestos de trabajo o artísticos históricamente masculinizados, encontrar artistas que nos representen implica ir en su búsqueda, no vamos a hallarlas tan fácilmente. Su paso por este mundo ha dejado y deja huellas que poco a poco vamos develando y exponiendo.

Las historias de estas mujeres, compiladas caprichosamente por Barbi Recanati, nos llaman a replicar la tarea, sacar del subsuelo a todas las artistas que fueron deliberadamente puestas al margen, y buscar en ellas la inspiración que nos falta y que necesitamos para insistir en transformar la realidad.

 La búsqueda ahora es no solo visibilizar ese pasado traspapelado, sino también evitar que se vuelva a repetir.