LA PUBLICIDAD SIGLO XX
Por Roberto Tessi (*)
La cortina musical del tema “Gobelues” de Richard Heyman marcaba el comienzo de la jornada con puntualidad inglesa, tal como se decía entonces, y haciendo honor a este precepto todos los días a la hora 17.00 en punto, se escuchaba: “Aquí inicia su transmisión Publicidad Siglo XX para los cuatro puntos de la ciudad”. Los estudios de grabación y transmisión estaban en la calle Riobamba N° 133, a metros de la plaza Pedernera, al lado de la confitería Zasdra y enfrente de la Biblioteca Popular Alberdi, para más datos. En la década del ‘60 su director era don Salvador Gallastegui, un español apasionado por las comunicaciones, de fuerte acento castizo y rigidez de normas que por aquellos años regían la radiodifusión en el país.
Un sistema de bocinas y parlantes distribuidas por distintos lugares de la ciudad de apenas 40 mil habitantes, hacían escuchar la música de moda en un ecléctico repertorio que variaba desde Ray Conniff, Carmen Cavallaro, Liberace, Juan Darienzo, Hilario Cuadros y sus Trovadores de Cuyo y también Los Arrieros Puntanos desde pesados discos de pasta de 78 rpm, para deleite de los transeúntes o los que se estacionaban frente a los parlantes. Estos se ubicaban en lugares de altura, siendo los puntos más importantes el cruce de calle Junín y Pedernera, otro en la plaza del mercado del centro, otro en la plaza Sarmiento, en la plaza Pringles y en avenida Mitre y Zavala Ortiz. Allí, al atardecer los muchachos se juntaban haciéndose los distraídos, pero con los oídos atentos a la conexión con LR.1 Radio El Mundo de Buenos Aires, desde donde transmitían “El Glostora Tango Club” todas las noches a las 20.00 con las mejores orquestas -en vivo- de la época, y a veces en el entusiasmo, los pibes se bailaban un tanguito bajo la luz de la esquina para gusto de los vecinos que los premiaban con un aplauso.
La tanda de propagandas y jingles, han quedado en la memoria de la gente a fuerza de repetición y a falta de otras propuestas y estos eran los textos que los locutores debían repetir con mucha convicción: TICANU, la bicicletería de Tito y Carlos Della Vedova; SOCA ELECT de Sánchez, Odetti, Cubero y Amigo; Ferretería Perinetti en Zoilo Concha y General Paz de Luis y Orestes Perinetti; Suerte Segura, con Segundo F. Sánchez y Cía: Su amiga Farmacia Ortiz o, Brindemos con la Copa Burbujeante de Tiendas Arco, y otras de marcas nacionales.
La emisión se cerraba inexorablemente con la cortina musical “Celeste” (?) mientras el locutor se despedía deseando un sueño reparador y reiterando la invitación para escuchar al día siguiente “La Voz amiga de Publicidad Siglo XX”, en tanto para nosotros, era la señal de que debíamos abandonar la plaza de la estación y partir en forma urgente para nuestras casas, no fuera que la cena ya se hubiera servido y nos dejaran bajo de la mesa.
(*) Publicado en el año 2014- Rescatamos el texto para que se retroalimente de los nuevos espacios digitales de La Opinión y La Voz del Sud- www.laopinionsl.com.ar