Tan serio es el hombre como el oficio. Serio y duro. Oficio para gente curtida y resignada. El carrero es hombre sin apuro, paciente, reposado. Cuando lo cansa el traqueteo del carro, desmonta y sigue a pie al lado de la sillera, silbando. Quizá no haya en la tierra otro individuo que sepa más variedad de silbidos que el carrero.
Carreros- un texto de Jesús Liberato Tobares
Leer más