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EL ALUMBRADO Y LA ELECTRICIDAD

Por Roberto Tessi (*)

La llegada del Ferrocarril a Villa Mercedes en 1875, trajo aparejado una serie de avances desconocidos en la aldea, acercándonos al ideal de ciudad que soñaban los pioneros, más cerca de las imágenes que muchos traían de las grandes capitales de la Vieja Europa. Cuando apenas habían transcurrido dos décadas de su fundación y al año siguiente de la llegada de los rieles, se instaló el primer alumbrado público en 14 manzanas que abarcaban las calles Marconi, General Paz, Zoilo Concha y Belgrano, con lámparas a kerosene que se situaban a 60 metros, una de otras, haciendo un total de 115 candiles que entusiasmaron a los pobladores y los hizo sentirse más felices y protegidos, en el presupuesto de la Corporación Municipal quedó registrada la erogación de diez pesos mensuales para el encargado en cargar de combustible los faroles, su encendido y apagado diario.

Pero el avance de la técnica y la ciencia parecía para muchos inagotable y en camino al infinito. Y fue durante el gobierno municipal de Don Abel Gutiérrez en 1902, que se reemplazaron los faroles de kerosene por los de Gas de Acetileno, cuya luz blanca se veía resplandeciente para asombro de los vecinos, que además aprobaron rápidamente este avance por su bajo costo y los animó a extender 500 metros más por la avenida Mitre desde Las Piedras  (Hoy Marconi). Pero esto duró apenas unos años, puesto que a  los pocos años (1908/09) les toca a los concejales de aquel entonces empezar las gestiones de incorporar la energía eléctrica que ya hacía sentir su presencia en otras ciudades del país. 

A principios de 1916 el intendente autorizó a la Compañía Anglo Argentina de Electricidad (CAADE) para que cambie las lámparas de gas de acetileno por sus similares incandescentes de filamento metálico de ½ watt (¡!) para beneplácito de todos que aprobaron este avance y requiriendo la ampliación de la red a lugares más alejados del casco céntrico.

A todo esto, aquel motor a vapor que se instaló en la calle 9 de Julio y Suipacha resultó rápidamente insuficiente por lo que la nueva  instalación de tres motores de procedencia alemana, permitieron que el intendente León Guillet comenzara la iluminación de la avenida Mitre en todo su recorrido y la Empresa de Electricidad ofreciera en venta artefactos eléctricos a muy bajo costo, por cuanto la población empezó a disfrutar de un confort apenas soñado un corto tiempo antes. Los habitantes de la villa, que para esa década de los años  ‘20  ya tenía categoría de ciudad, miraba con ilusión su futuro cuando además para su asombro,  en el censo nacional exhibía, tantos habitantes como los de la ciudad de San Luis, pero eso, es otra historia.

(*)2014

Coche motor en el cruce de Ramiro Podetti. Mayo de 1966. En Villa Mercedes, San Luis.
De la página de facebook: Villa Mercedes, Historia de mi ciudad.