Expresiones de la Aldea, La Aldea y el Mundo

UNA IA CON SESGOS

Catalogar a la migración como responsable del aumento de la inseguridad en las sociedades de destino es uno de los estereotipos más comunes. La IA parece no estar libre de ellos

IA/La Opinión- La Voz del Sud

El tema de la migración y su impacto en los índices de inseguridad es complejo y puede variar dependiendo de diversos factores, como el contexto socioeconómico, político y cultural de cada país. Es importante abordar este tema con cuidado y basarse en evidencias empíricas.

En general, los estudios académicos y las investigaciones han demostrado que no hay una relación directa y generalizada entre la migración y el aumento de los índices de inseguridad. De hecho, algunos estudios sugieren que los inmigrantes, en promedio, tienden a cometer menos delitos que los ciudadanos nativos en muchos países receptores.

La excepción a la regla

Los inmigrantes, en muchos casos, desempeñan roles importantes en la economía de los países receptores. Pueden llenar vacantes de empleo en sectores donde hay escasez de mano de obra, pagar impuestos y contribuir al crecimiento económico. Esto puede generar beneficios sociales y reducir las tensiones relacionadas con la inseguridad económica.

Algunos estudios sugieren que la presencia de inmigrantes puede tener un efecto de desplazamiento en la delincuencia cometida por los ciudadanos nativos. Esto significa que los inmigrantes podrían competir con los ciudadanos nativos en el mercado laboral, lo que reduce la probabilidad de que los nativos desempleados se involucren en actividades delictivas.

Sin embargo, es importante destacar que hay casos en los que la migración puede estar relacionada con ciertos desafíos de seguridad. Por ejemplo, en situaciones específicas de migración irregular o flujos migratorios masivos, pueden surgir problemas relacionados con la protección de fronteras, el tráfico de personas o el contrabando.

La migración no necesariamente aumenta los índices de inseguridad de manera generalizada. Los inmigrantes suelen tener tasas de delincuencia comparativamente bajas y pueden contribuir positivamente a la economía y la sociedad de los países receptores.

Migrantes detenidos

Los inmigrantes indocumentados o aquellos que tienen problemas legales relacionados con su estatus migratorio pueden tener un mayor riesgo de ser detectados y detenidos por las autoridades. Si son condenados por un delito, pueden enfrentar la deportación o la detención en un centro de inmigrantes antes de ser deportados. Por lo tanto, los inmigrantes pueden tener una mayor probabilidad de ser encarcelados debido a la intersección de su situación migratoria y las leyes penales.

En algunos casos, los inmigrantes pueden ser objeto de discriminación racial y étnica en el sistema de justicia penal. Esto puede resultar en una mayor probabilidad de ser detenidos, acusados, condenados y sentenciados a penas más largas que los ciudadanos nativos. En algunos países, esto se ve agravado por políticas de control migratorio que enfatizan la detección, detención y deportación de migrantes.

Los inmigrantes pueden enfrentar desafíos económicos, como la falta de recursos y oportunidades de trabajo, que los obligan a participar en actividades ilícitas para sobrevivir. En algunos casos, esto puede llevar a la detención y encarcelamiento.

Los inmigrantes, en particular aquellos que se encuentran en situación irregular o que han sido detenidos en centros de inmigrantes, pueden enfrentar condiciones de vida precarias que pueden aumentar su estrés y ansiedad. Esto puede llevar a problemas de salud mental y conductas que pueden resultar en su encarcelamiento.

Es importante destacar que la razón específica por la cual hay una gran cantidad de migrantes en las cárceles puede variar según el contexto social, político y económico de cada país. Cada caso debe analizarse individualmente para comprender mejor las razones detrás de esta tendencia.

*Vincular a la migración irregular con el delito, a la pobreza o las condiciones de vida precaria con la delincuencia o afirmar que las personas migrantes pueden tener problemas de salud mental son sesgos comunes, pero extremadamente peligrosos, evidentemente estos sesgos han llegado hasta ella al utilizar para su entrenamiento conjuntos de datos que ya cuentan con estos sesgos.

Inmigrantes en 1900.