Expresiones de la Aldea, La Aldea Antigua, San Luis

Historias de la Villa

Roberto Tessi 

Lo vi sentado absorto frente a su vaso de vino, la mirada perdida. El “Bujía” Argüelles era parte del decorado del Bar “Mariani” del Barrio Estación, ahí estaba todas las noches, ajeno a las bromas de los jugadores de billar. Cuando alguien se sentaba para acompañarlo le relataba en tono confidente, viejas historias. Fue así que sentado enfrente le pedí un consejo por un amor que no me era correspondido. Esa compañera de ojos celestes de la escuela “Vicente Dupuy”, era un amor imposible y la veía todos los días, Argüelles, pese a los años que nos separaban, me miró y me dijo “Pibe, te voy a contar una historia para que entiendas cómo es esto. Viste que hay a un costado de la Cancha Pringles una cruz de hierro con algunas flores de plástico?…, bueno, ahí  terminó una enorme historia de amor que sacudió al barrio hace más de 20 años.

La Antonia y el Chiche se veían breves minutos a la salida de misa y durante la semana se hacían llegar cartas de amor llenas de pasión. Atormentados por la prohibición de los padres de ella que no admitían esa relación y preso de la desesperación, el Chiche tomó la decisión de comprar dos pistolas con sus balas y le envió una a su enamorada para que al cumplirse el aniversario de su noviazgo, a una hora señalada se suicidaran simultáneamente, ella en su casa y él en aquel lugar donde la había besado una siesta…, la Antonia le respondió en una carta manchada por sus lágrimas aceptando el pacto y jurándole amor eterno.

Llegó el día señalado y a la hora indicada el Chiche, tiritando de miedo y emoción se plantó ahí, al lado de la cancha de Pringles y se pegó un tiro que lo mató en el acto y lo dejó tirado en ese lugar donde ahora está la cruz de hierro.
El “Bujía” hizo una pausa prolongada, tomando lentamente el vaso de vino ante mi ansiedad que sólo atinó a preguntarle: ¿Y ella se mató?, No para nada, al poco tiempo se casó y hoy es madre de 4 niños, es esa señora gordita que atiende en los negocios de enfrente.
Afuera las hojas de los plátanos danzaban por la Avenida Mitre.

“Amor no correspondido”,  por Alejandra Manchor. 2019