Por Claudia Amura

La primera imagen que recuerdo de él fue durante mi debut en un Mundial Cadetes (Sub-16) realizado en Champigny Sur Mer (Francia) en 1984, allí estaba con su equipo de entrenadores rusos que yo ingenuamente pensaba eran sus padres o familiares; pero no, aquel chico delgado que siempre andaba con el mismo equipo de gimnasia y despeinado se convertiría en uno de los genios del tablero.

Todavía me río cuando recuerdo la silueta de Vasili trotando por las laderas del Colegio de Adelaida donde jugábamos el Mundial Juvenil en 1988. Lo cómico de la historia es que ya en aquellos tiempos salía a correr luego de hacer cada jugada, algo poco usual cuando nos imaginamos el entorno de una partida de ajedrez.

Una partida pensada dura aproximadamente cuatro horas y aunque está permitido levantarse para ir al baño o buscar algún tentempié, prácticamente no se permite salir de la sala de juego, lo cual puede ocasionar la pérdida de la partida.

Hace 20 años no podíamos imaginar a un maestro consultando la base de datos o las sugerencias de los programas informáticos en su celular, iPad o tantos artilugios que hoy existen. Por tal motivo uno podía incluso salir a tomar un poco de aire si la sala de juego estaba en planta baja, ya que no había ninguna penalización.

“Chucky” no podía mantener la tensión nerviosa y una manera de canalizarla era corriendo mientras dejaba a su rival meditando la siguiente jugada, por ende todos podíamos observarlo desde la sala de juego que tenía grandes ventanales.

En el mismo torneo, luego de una vibrante partida que pierde con el sueco Ferdinand Hellers, se queda sentado frente al tablero con la mirada perdida en la partida hasta que el árbitro apaga la luz y cierra sala sin que se diera cuenta… Tuvieron que llevarlo en andas sus entrenadores.

La gran “Chucky”

El episodio más impactante de Vasili Ivanchuk se produjo durante el Mundial de Nueva Delhi 2000, India donde participamos con mi esposo Gilberto Hernández y del que curiosamente no pude encontrar referencias en Internet.

El Mundial se jugaba por eliminación directa, tal como sucede en el tenis. Vasily enfrenta en primera Ronda al GM holandés Jan Ehlvest quien representaba a los EE.UU., y contaba con 100 puntos menos de ranking que su rival.

Las dos primeras partidas terminan en tablas por lo que se empieza a jugar la tercera con menos tiempo en la que se define por KO es decir el primero que gana se queda con el match.

Los maestros a esa altura ya han acumulado mucha tensión y en cada jugada los nervios aumentan, pero la tercera partida termina en tablas y la tensión aumenta con el ritmo de juego.

En la cuarta, Ivanchuk lleva piezas blancas y sale con ventaja pero en el apuro de tiempo comete un error grave y pierde, por lo que no tuvo mejor idea que calmar el enojo golpeando su silla sobre la mesa una reacción un tanto violenta para  el mundillo ajedrecístico.

Éste fue el episodio más comentado de aquel Mundial no obstante, eliminación mediante, “Chucky” pidió disculpas a su oponente y organizadores con lo cual se cerró el capítulo.

En internet podemos encontrar cientos de anécdotas de este talentoso ajedrecista que ha sabido ganarse el corazón de muchos aficionados por sus brillantes jugadas y sus  excentricidades típicas del genio.