Jorge Cáceres

El sueño de cualquier ser humano es poder tener su propia vivienda y vivir allí con su familia, yo todavía tengo ese sueño por cumplir, poder terminar de construir mi propia vivienda, soy propietario de un terreno y recién he empezado a levantar los cimientos, pero siempre me salen cosas inesperadas y no puedo dedicarle el tiempo ni tampoco contar con el dinero necesario para poder terminar de construir mi vivienda. Para así mudarme allí a vivir con mi familia.

Tengo que reconocer que muchas veces descuido el terreno y no le doy el mantenimiento que debería tener, pero hay que ser consientes de la realidad en la que vivimos, la plata hoy en día no alcanza y hay otras necesidades diarias en la familia que tienen una urgencia mayor, soy chofer de un remise y alquilo un departamento en el que vivo con mis dos hijos y mi mujer.

He solicitado ayuda a la Municipalidad para poder mantener el terreno, porque económicamente no lo puedo hacer, estoy pidiendo simplemente que me faciliten una guadaña o una cortadora de césped como herramienta, y al trabajo lo pienso hacer yo mismo. Después bajo la supervisión de alguien encargado por parte de la Municipalidad, se podría revisar bien los elementos a la hora de devolverlos.

Yo sé que el Ejecutivo no tiene ninguna obligación de mantener mi terreno, pero les estoy pidiendo colaboración, entiendo que hay vecinos que están molestos, sobre todo por los yuyos altos y no es para menos, los delincuentes algunas veces suelen usarlo como escondite, o también por la abundancia de mosquitos y otras plagas que eso mismo genera. Yo tengo la esperanza de que mi situación laboral mejore rápidamente, y en un futuro cercano pueda retomar y finalizar la construcción de mi vivienda.

Gustavo Sombra

En la ciudad tenemos grandes inconvenientes, uno de ellos es la gran cantidad de sitios baldíos que hay en situación de descuido, lo que eso genera un gran aporte a la ola de inseguridad en la que hoy vivimos, son lugares elegidos por los malvivientes que lo usan para esconder las cosas ajenas de las cuales se han apropiado después de un robo, o hasta para esconderse ellos mismos ante una persecución por parte de la policía.

Muchos de los dueños de esos sitios, no quieren vender por especular una mejor oferta, otros mantienen la esperanza de poder construir su propia vivienda a futuro, siempre y cuando la situación económica de estos mejore, mientras tanto esos terrenos son verdaderas selvas, lugares de escondites perfectos para los malvivientes, estos lugares son un caldo de cultivo de gran cantidad de mosquitos y de otras plagas, lo que esto pone en peligro no sólo la seguridad sino que también la salud de nuestros vecinos.

Desde las autoridades municipales se tendrían que tomar cartas en el asunto, y lo más pronto posible, empezar por multar a los propietarios de los terrenos que se encuentren en mal estado y para aquellos que no se encuentren en la posibilidad de poder mantenerlos por una mala situación económica, se les debería poder suministrar gratuitamente los medios necesarios para que ellos mismos se tomen la tarea de limpiarlos. Sólo así se podría darle una solución rápida al tema en cuestión.

Tenemos como sociedad la difícil tarea de cuidarnos entre todos, la inseguridad nos afecta a todos por igual, somos como un número de lotería, hoy le tocó a mi vecino, mañana me puede tocar a mí, por esa razón debemos entre todos combatir este problema que hoy debe ser preocupación de toda la sociedad en general.