Por Gerardo Masman

La relación entre María Kodama y Jorge Luis Borges es una de las historias más fascinantes en el mundo literario. A través de su conexión, no solo se convirtió en la última compañera de Borges, sino también en una influencia significativa en su obra. Es interesante explorar la vida y legado de María Kodama y cómo su relación con Borges dejó una huella inmanente en la literatura del gran escritor argentino.

En una entrevista con Télam, la escritora declaró que ella no quería ser la heredera universal de Borges y que se enteró de la noticia luego de su muerte. Como pareja estuvieron juntos hasta los últimos días del escritor en Ginebra, Suiza.

María Kodama: musa y compañera

Nacida en 1937, en Buenos Aires, y siendo  ella estudiante de Bachiller conoció a quien en ese entonces ya era un famoso escritor. En un encuentro casual en la calle Florida de la Ciudad de Buenos Aires, cerca del departamento donde el escritor pasaba sus días perdiendo cada vez más la vista, los amantes de la literatura decidieron unirse para estudiar lenguas antiguas como el islandés. A pesar de la diferencia de edad, la relación entre ambos pronto floreció. Ella se convirtió en la compañera de Borges, y más tarde en su esposa. La relación entre ellos fue profunda y trascendental, y duró hasta la muerte de Borges en 1986, y podríamos imaginar que continuó después en la defensa que ella hizo de su legado.

Kodama, además de su papel como compañera de Borges, también fue una estudiante y amante de la literatura. Fue su interés en la poesía japonesa lo que atrajo a Borges hacia la cultura oriental, un tema que comenzó a influir notablemente en su obra.

De lo sutil a lo influyente

Los modos y formas en que se advierte la cercanía de Kodama se refleja claramente en su obra literaria. Aquí hay algunas maneras en las que dejó su marca en la obra del gran escritor argentino:

• El tema de lo oriental: La relación de Kodama con la poesía japonesa y su conocimiento de la cultura oriental inspiraron a Borges a explorar estos temas en su literatura. Su obra “El Aleph” contiene varios relatos relacionados con la cultura japonesa y los escritos orientales. Se evidencia también en la inclusión de referencias a autores japoneses como Bashō y en la exploración de la filosofía oriental en sus cuentos.
• El espiritualismo y lo trascendental: Kodama tenía profunda relación con la filosofía oriental y eso también afectó en la búsqueda de Borges por lo trascendental y espiritual en su obra. Sus escritos posteriores muestran una mayor inclinación hacia la exploración de temas metafísicos y espirituales, que se asemejan a las conversaciones y reflexiones compartidas.
• El amor y la muerte: la relación entre ellos, aunque breve en términos de tiempo, fue intensa y apasionada. Este amor profundo y su posterior duelo tras la muerte de Borges influyeron en la obra del autor. El poema “Los Conjurados” es un claro ejemplo de cómo Kodama y su amor se convirtieron en un tema recurrente en la poesía del autor,

Kodama, Borges y un legado mutuo

La influencia de la luna, como la solía metaforizar, en la obra de Jorge Luis Borges es innegable. A través de su relación y su amor compartido, introdujo a Borges en nuevos horizontes literarios y filosóficos.

También desempeñó un papel fundamental en la preservación y difusión del legado de Borges después de su muerte. Su dedicación para mantener viva la memoria y obra de Borges ha contribuido a que el escritor argentino siga siendo una de las figuras más relevantes de la literatura universal.

María Kodama fue mucho más que la última compañera de Jorge Luis Borges. Su influencia en la obra del autor argentino es palpable y duradera. A través de su amor, su conocimiento de la cultura oriental y su compromiso con su legado, se ha convertido en una figura inextricablemente ligada a la rica herencia literaria de Borges.

El tiempo, tema recurrente en las obras de Borges, ¿dará a Kodama el espacio y la valoración que merece? ¿O siempre será la ese astro prisionero de una fuerza mayor que solo le permite reflejar el brillo de él?

LA LUNA

a María Kodama

Hay tanta soledad en ese oro.

La luna de las noches no es la luna

Que vio el primer Adán. Los largos siglos

De la vigilia humana la han colmado

De antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.

                                                                   Jorge Luis Borges