San Luis

Dos Duendes Y Una Flor

El aplauso fervoroso fue la recompensa a la perseverancia para Sin Saldo

Por Polaco Altavilla

El final de esa función era previsible: abrazos, saludos, lágrimas fugitivas y sonrisas cómplices tras escuchar los últimos acordes, mientras los aplausos abrigaban a los músicos. Es que la conexión entre público y bandas fue inequívoca, todos participaron de una fiesta folclórica en la que Sin Saldo no dejó detalles librados al azar.

Antes y después de la banda anfitriona, compartieron la grilla de artistas Mario Loyola, Vaivén Folk y Los Sanfra, con pasajes de bailarines ocasionales en los temas más bailables.

“Excelente salió todo”, dijo sin dudar el cantante y guitarrista Damián Cantos Kremnitzer. “Es distinto cuando se sube al escenario con la mente enfocada en el show… o mejor dicho concierto”, comentó riendo el vocalista: “porque eso que fue lo que dimos… y no es una sensación sino una certeza”.

Tras diez años en escena, Cantos Kremnitzer junto a los guitarristas y vocalistas César Agüero y Rafael Alejandrino, y la base rítmica del bajista Iván Suarez y el percusionista León Verdugo, encararon una etapa en la que renovaron su estirpe sin perder la esencia.

“Estoy hecho pelota de la voz, pero muy contento”, confió con gracia Rafael.

“Fue una peña espectacular: 10 sobre 10 en concurrencia, por la actitud de la gente, por el lugar, por el equipo de JF Producciones, por nosotros”, evaluó el guitarrista, conforme ante las condiciones ideales que hubo de sonido, imagen y técnica, porque el concierto del grupo puntano se registró para editarlo como el primer disco en vivo.

Los integrantes coincidieron en la satisfacción que genera plasmar en registros audiovisuales tanto trabajo y dedicación. “Es por lo que ensayás y después salir a tocar, son muchas horas y es un gran esfuerzo, no sólo el de uno, también de la familia, que te banca”, recordaba León. Y ahí estaba el grupo familiar, aplaudiendo y liberando suspiros desde un pecho inflado de amor, como los corazoncitos formados con los índices y pulgares que le dedicaba a Iván su hijita desde la mesa hacia el escenario, viendo a papá tocar y disfrutar.

“Fue una peña hermosa, me preguntaban por un momento o un tema en particular que me haya emocionado y no sabía qué decir, porque me emocioné desde un principio cuando vi la convocatoria”, contó León.

“Ni hablar cuando me bajé del escenario, porque fue un lindo show, nos fue rebien porque la gente estaba muy contenta. Lo viví muy emocionado durante el transcurso de la noche, fue muy emotivo… estuvo hermoso, hermoso”.

La lista estuvo repleta de éxitos para corear, como la chacarera La Flor Azul, Escondido en los Bombos, Zamba Para Mis Amigos (con recitado del percusionista), el gato cuyano Gatito de los Temblores, Zamba Para Decir Adiós y La Cancioncita (de La Delio Valdez) que dejaron al cierre.

También de composiciones propias, la cueca cuyana La Pereza (de Cantos Kremnitzer), la zamba canción Dos Duendes Y Una Flor (de Verdugo) y la chacarera Cuesta Arriba y el chamamé Gotita de Agua, de Cesar Agüero. “Fue sentir completo lo que venía haciendo, probando lo que me imaginaba de la canción”, recordó César de sus creaciones.

“Te pasan un montón de cosas por la cabeza, porque hace años que estaba preparada pero no salía a la luz. Hay varios temas más para sacar, pero éste tiene lo suyo”, dijo en referencia a la chacarera.

“Cada canción tiene su historia detrás y ésta es una particular: la hice en un colectivo yendo desde San Luis a Jujuy en 20 horas… y en 20 horas tenés para hacer un montón de cosas”, confesó el violero con una sonrisa, “y de esa forma nació la canción, en ese viaje”.

A la peña folclórica realizada en la parrilla-restó La Mula asistieron más de 300 personas, muchas mesas en grupos familiares, una excusa ideal para que bailarines profesionales y novatos dieran pañuelo suelto al aire entre tonadas y chamamé en el salón.

“La gente estuvo muy contenta y esa felicidad se mostró en la cantidad de bailarines, en los aplausos y la ovación. Estamos felices estamos de como salió todo, y contar con un equipo de profesionales que te respalda y te ayuda, es otro el desempeño”, aseguró Damián, en referencia a la gestión de JF Producciones, el equipo creativo a cargo del festival y del nuevo proceso profesional de Sin Saldo, la productora que integran una ingeniera musical, un jefe de escenario y un sonidista, y en la difusión con una community manager, una diseñadora de imagen, una asesora de vestuario, una fotógrafa, un agente de prensa y un manager.

La velada se filmó y grabó en audio para editar próximamente singles y videoclips para su difusión. “Al festival le doy un 10 de 10 y estoy muy contento”, afirmó Rafa. “Hubo muy buena la respuesta de la gente, fue de 10 puntos… feliz… gracias”.