Leyenda para aprender y sonreír
Por Elida “Chiquita” Alessio
Según una vieja leyenda, el creador del universo, citó a todos sus hijos según su signo zodiacal,[1] para decirles que cada uno debe aportar lo mejor de su signo cada día de su vida, para vivir en un mundo mejor.
Los primeros en ser llamados fueron los arianos y les dijo, como pioneros del zodiaco tendrán que romper con las tradiciones e imponer nuevos puntos de vista. Ser guerreros, defender lo que crean justo y correcto, sin herir ni ofender a nadie. Controlen sus impulsos y mediten en la armonía y la tolerancia.
Prosiguieron los taurinos y les dijo: controlen su terquedad, escuchen otras opiniones, adáptense a toda situación que se presente y cambien de opinión si así les parece mejor. Trabajen haciendo todo con arte y belleza, yo los he dotado con el poder de materializar lo imposible.
Luego el señor llamó a los geminianos: mis queridos comunicadores, inquietos, curiosos, insatisfechos buscadores de la verdad, transmitan todo lo hermoso e inspirador que salga de sus corazones. Sean impecables en sus consejos. Exalten lo bello, la armonía con todos los que les rodean, traten de ser menos ansiosos, todo llega a su tiempo.
Le llegó el turno a los cancerianos que tímidamente se acercaron y él les dijo. Dejen ver sus sentimientos, dejen que el mundo se deslumbre con la sensibilidad que encierran en sus corazones. Recuerden cancerianos que su misión es dar felicidad a la familia y a los amigos en el sendero de la vida, pero primero tienes que ser tu feliz, por que nadie da lo que no tiene.
Con una gran expresión de orgullo se acercaron los leones y preguntaron ¿A nosotros que nos toca realizar? El todo poderoso les dijo, ser rey o reina de corazones, orientar, aconsejar y enseñar con el ejemplo. Ver felices a sus seres queridos, es lo que les brinda mayor felicidad, que el orgullo domine sus acciones diarias.
Luego llegó el turno de virgo. Y Dios les dijo. Viven analizándolo todo, vivan espontáneamente, vivan, amen y dejen que los demás hagan su vida a su manera. Tu misión es servir y ayudar a todo el que lo necesite, Virgo puede porque son generosos y de nobles sentimientos.
Se acercaron los librianos y el creador les dijo: quiero que reine la armonía entre los humanos y que haya justicia, cultiva la paz, la tolerancia, la comprensión, Libra con su regente en Venus puede transmitir todo esto y mucho más.
El turno les llegó a los escorpiones y Dios les dijo: desarrolla fe y confianza en los demás, no seas tan posesivo y serás feliz. No juzgues a todo el mundo por alguien que te traicionó, vive en paz y armonía con quienes te rodean. Permite que la belleza que encierra tu corazón ilumine tu sendero por la vida.
Los próximos fueron los ágiles sagitarianos y Dios les dijo: si eres un perfecto hijo de tu signo, muéstrale al mundo que hay algo más allá de la existencia material, has reír a los amargados, porque la vida es un juego donde todo pasa. Sean cautos cuando vayan a expresar sus llamadas verdades.
El turno le llegó a capricornio y Dios preguntó ¿Qué les preocupa? No vivan para trabajar, trabajen para vivir, usen sus habilidades y talentos que se encuentran en su interior y crean en ustedes. Compartan sus emociones, sentimientos, proyectos y serán más alegres y muy felices, se darán cuenta cuánto los quieren.
Los acuarianos impacientes se acercaron y Dios les dijo, denle rienda suelta a la originalidad y creatividad. Comprendan a los demás, pero no esperen ser comprendidos siempre. No quieran imponer siempre su voluntad, guarden su ego, podrían experimentar el dolor de la soledad.
Por último llegaron los dulces y sensitivos piscianos y Dios les dijo: han nacido sin piel, todos los dolores del mundo los hieren, ustedes siempre serán mensajeros de fe y bondad, bajen de las nubes y plántense en la realidad. Vivan siempre frente al Sol o sea a la luz y la verdad.