Con todos ustedes: “la Loren”
Editorial
“Sophia Loren (1934). Paul Valéry decía que la belleza es aquello fácil de detectar porque nos pone nerviosos. Cualquiera que haya visto “La rifa”, de Vittorio de Sica, sabe de qué hablo. Sophia Loren vestida de rojo, entregando su cuerpo, pero no su alma para conseguir dinero con el que ayudar a una amiga, es algo que está, más allá de la belleza, o mejor dicho que está antes de la belleza. Ser diva no es nada, lo que importa es la capacidad de ciertas personas de entrar en nuestra propia historia y no abandonarnos jamás. Conviven con nosotros, sin importarlo que hagan o lo que digan. Son almas bellas que hacen más bellas nuestras vidas.” Escrito por Guillermo Piro. Diario Perfil
Sofia Villani Scicolone nació en Roma en 1932. Una mujer bellísima. Actriz de cine italiana. Su padre era un ingeniero y barón siciliano que abandonó a la familia cuando nació su hermana María.
Fue educada por su madre en Pozzuoli, un pequeño pueblo cerca de Nápoles.
A los once años se sintió ya atraída por el mundo del cine. En 1949 obtuvo el segundo puesto en el concurso de «Princesa del Mar», en Nápoles, y en 1950 fue nombrada Miss Elegancia en Roma. Debutó en el cine como extra en “Quo Vadis?” (1951).
Comenzaron a surgirle oportunidades, en parte debido a su gran belleza, opulenta y generosa.Conoció al productor de cine Carlo Ponti, mucho mayor que ella, con quien se casó en 1957. Ponti la hizo participar en películas irregulares, aunque de cierto impacto en la época, como es el caso de “Hombre o demonio” (1953).
Luego protagonizó “La ladrona, su padre y el taxista” (1955). Recibió la llamada de Hollywood y trabajó en “La sirena y el delfín” (1956), de Jean Negulesco, y “Orgullo y pasión” (1957), de Stanley Kramer, con Cary Grant y Frank Sinatra.

Se dice que Grant trató durante el rodaje de entablar un romance con la bella italiana, pero sus intentos no prosperaron.
También tuvo la oportunidad de trabajar con John Wayne en “Arenas de muerte” (1957).
En 1960 consiguió el Oscar a la mejor interpretación femenina por su impresionante trabajo en “Dos mujeres”, que dirigió Vittorio de Sica. Volvió a Italia y rodó Boccaccio 70 (1961) y más tarde, en 1964, “La caída del Imperio Romano”.
La Loren se había convertido en una auténtica estrella. Era una excelente actriz. Se pueden citar “Los girasoles” (1969), de Vittorio de Sica, “Mortadela” (1971), de Monicelli, y la excelente “Un día muy particular”, un verdadero peliculón (1977), de Ettore Scola.
Sophia Loren fue una gran diva del cine europeo y el prototipo de la belleza mediterránea, y supo recorrer un camino que la llevó de la simpática vulgaridad a ser considerada una gran señora del mundo del cine.
Además del Oscar, obtuvo el Cesar honorífico del cine francés. Fue galardonada con un Globo de Oro (1994), y con el Nastro de Argento italiano (1995).
Recibió la Orden de Caballero de la República (1977).