Editorial, La Aldea y el Mundo, San Luis

Mario Puzo, autor de El Padrino…

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Mario Puzo nació en Nueva York en 1920 y estudió en la Universidad de Columbia. Sus dos primeras novelas, La arena sucia (1955) y El peregrino afortunado (1956) fueron muy elogiadas por la crítica e ignoradas por el público. Se cuenta que Mario Puzo tenía 46 años, cinco hijos, un trabajo mal pago y deudas por miles de dólares. Se ganaba la vida escribiendo relatos de aventuras en revistas para hombres, muchos de los cuales firmaba con seudónimo. Le gustaba apostar, y los prestamistas lo perseguían. Luego de publicar su segunda novela, reseñada elogiosamente en The New York Times, le presentó con entusiasmo a su editor el proyecto de su siguiente novela. El editor le denegó un posible adelanto. Había perdido las esperanzas de que su autor pudiera vender los ejemplares suficientes para, al menos, salvar los gastos.

Pero ese editor le dio a Mario Puzo un consejo que iba a cambiar su vida para siempre. Le dijo que en su siguiente libro continuara contando sobre el mundo de los ítaloamericanos de las décadas del cuarenta y del cincuenta, pero que les agregara historias de mafiosos. Eso, remarcó, era lo que el público quería.

Mario Puzo con su Óscar al mejor guion por ‘El Padrino Parte II’. Crédito: Bettmann Archive/Getty.

Puzo salió de la oficina llevando las hojas mecanografiadas de los primeros capítulos de su nueva novela e insultando al editor. Probó con varias editoriales más, pero en todas lo rechazaron. Por las mañanas escribía para revistas, por las tardes se dedicaba a sus hijos y a diferentes tareas hogareñas, y por la noche apostaba.

Hasta que un día, agobiado por las deudas de juego, puso en marcha su novela de mafiosos. La fama le llegó con El padrino (1969). Cuando apareció en abril de 1969, ya con su título definitivo, El padrino fue un suceso fulminante.

Pasó un año y medio en la cima de las listas de los más vendidos. Antes del estreno de la película ya había vendido más de ocho millones de ejemplares. Puzo arribando al medio siglo de vida, contra todo pronóstico, había conseguido fama y fortuna. Era un bestseller, lo buscaban todas las editoriales, y recibió el llamado de Hollywood. Lo demás es conocido. Luego le siguieron Los tontos mueren (1978), El siciliano (1984), La cuarta K (1990), El último Don (1996) y Omertá (2000), todas ellas sobre la mafia. También escribió guiones para cine, entre los que figuran los de Terremoto, Superman, y los de la aclamada trilogía de El Padrino, por los que recibió dos Oscars de la Academia de Cine de Estados Unidos.

Puzo murió en julio de 1999 en su casa de Long Island, Nueva York.