Mariela Domínguez
Soy Mariela Domínguez, nací en Buenos Aires en 1975. Actualmente tengo 48 años y vivo en la provincia de San Luis desde que tengo 12 años, cuando nos vinimos a vivir acá con mi familia: mi mamá, mi papá y mis dos hermanas. Desde hace un tiempo vivo en Las Chacras Juana Koslay junto a mi compañero Alejandro Ochoa y mis dos hijos.
En mi infancia jugaba en el balcón o en la plaza. Asistía mucho al teatro y al cine, generalmente con mis tíos y abuelos. Creo que eso me acercó al arte teatral que hoy es mi profesión. Cuando llegué a San Luis descubrí un nuevo mundo de veredas y juntadas,con una adolescencia muy diferente (creo) de la que hubiese vivenciado en Buenos Aires.
Estudié casi toda la primaria en Buenos Aires y la secundaria en el Colegio Nacional de San Luis. Luego ingresé en la Universidad Nacional de San Luis para estudiar psicología. Pero el teatro pudo más y abandoné en cuarto año para irme a estudiar la Licenciatura en Teatro a la Universidad Nacional de Tucumán.
Me acerqué al teatro desde muy joven en el taller infanto-juvenil que dirigía por ese entonces Marta Cañete. Ahí no solo encontré lo que me gustaba sino también un grupo de amigos. Luego formé parte durante varios años del Teatro Estudio Arte que dirigía Alejo Sosa. Me formé en el Centro de Formación Artística que funcionaba en donde es hoy la Escuela de Arte.
Me gusta mucho el teatro, tanto leerlo como verlo. Creo que en la provincia hay una gran variedad y calidad de producciones. Como director y puestista siempre me sorprende Javier Vivas de la Oveja Negra de Villa Mercedes, por su mirada impecable y sensible de la escena. Como referente en San Luis, Alejo Sosa y todo lo que aportó con su mirada a mis primeros pasos en el Teatro Independiente con el TEA. Recuerdo una puesta de Esperando a Godot que fue maravillosa.
Tuve a lo largo de mi recorrido muchos y muchas referentes. Tuve la suerte de que, por mi edad,pudiera formar parte de una generación intermedia donde la producción teatral independiente contaba con grandes referentes; entre las mujeres: Graciela Martínez, Sandra Bosso y el placer de actuar con Adriana Durigutti. También recuerdo con mucho cariño a Gladys Gil Brauer.
Para mí, el teatro no es solo un oficio si no también una decisión de vida que encaramos con Alejandro como proyecto. Actualmente junto con La Tía Tota Grupo Teatral sostenemos un espacio cultural teatral que es La Papelería. También trabajo como docente hace casi 20 años en el Instituto de Formación Docente Continua de Villa Mercedes.
Hay varios trabajos que fueron muy significativos para mí, creo que uno de ellos fue Nuestra Señora de las Nubes, de Arístides Vargas, cuando aún vivíamos en Tucumán junto a Alejandro, mi compañero dentro y fuera del escenario. Con esa puesta representamos a esa provincia en la Fiesta Nacional de Teatro de Salta en el 2000. Otra obra que me marcó, pero como Dramaturga, fue Otro País, ya que fue el primer trabajo que me animé a presentar a un concurso y fue seleccionado por un jurado que admiro mucho.
En la provincia, la autogestión es indispensable para sostener un proyecto como un grupo teatral por 20 años. Generamos nuestros circuitos y espacios. Por suerte, la gente de teatro tiene una gran ventaja que es la Ley Nacional de Teatro que forma el INT, y que volvió posible en varios aspectos profesionalizar nuestro oficio y que en el contexto actual es necesario defender y proteger.
El momento bisagra en mi vida sin duda fue maternar. Cuando llegaron nuestros hijos a través de la adopción cambió toda nuestra manera de ver el mundo y nuestras prioridades.
Me emociona el arte en general, me permite vivir otros mundos por un momento. Me enojan mucho la injusticia y la violencia. Disfruto mucho de leer, sobre todo ficción y novelas. También me encanta el cine con una amplia variedad de géneros.
Mis amigos y mis amigas son mi segunda familia. Tengo amigues en muchas partes y eso es algo que debo agradecer al teatro. San Luis es el lugar que elegí para vivir. Me fui enojada por no poder estudiar acá lo que quería. Pero volví y pude crecer en muchos aspectos en esta provincia. Les agradezco a mis padres haber elegido esta provincia porque siento que me dio la posibilidad de desarrollarme en lo que amo. Me encanta conversar con ellos y sentir aún y siempre que puedo confiarles cualquier situación que me pase, y espero que mis hijos sientan lo mismo.