La Aldea y el Mundo, San Luis

La terrible cigüeña picozapato y otros depredadores

IRIS

Nena, querida, no se aguanta más, lo que aumentaron los remedios. Un disparate. Imposible de soportar. Dicen que bajó la inflación. La otra vez se me ofendió el facultativo de toda la vida. Le dije: “Doctor, querido, no se gaste en tanta recetita y tanto numerito de afiliado y qué sé yo, porque todo eso no puedo pagarlo. El de la farmacia es muy gauchito, me fía unos días, me aguanta, me vende fraccionado y otras ayuditas, pero no hay caso… no llego.

Tratemos los males de a uno. Espero que mi organismo entienda que no puedo con todo.

Si me sube la presión, que el azúcar se deje de embromar y que el dolor en codos y rodillas le afloje un poco. Al hígado no le hablemos, siempre me acusó de maltrato y no creo que me tenga demasiada compasión”. Haremos, como siempre, lo que se pueda. Siguen las campañas de desprestigio a todo nivel. Pero esta es brava de verdad. En mis tiempos, la cigüeña traía los bebés de París. Mirá las difamaciones que sufre en la actualidad: las cigüeñas se comen a los cocodrilos. La cigüeña picozapato habita las zonas pantanosas del este de África (te la envuelvo para regalo, hay que estar ahí) y es mundialmente conocida por la brutal violencia con la que sobrevive. A pesar de que su principal presa es el bagre, también se alimenta de otros animales como las anguilas, serpientes e incluso crías de cocodrilo. Además, si bien puede poner hasta tres huevos por nido, solo una de las crías podrá llegar a la vida adulta, ya que pelean entre ellos hasta el punto de matarse para asegurarse de ser el único en recibir comida, solo uno suele llegar a la vida adulta. Esta ave es monógama, solitaria y tiene una apariencia prehistórica. A su vez, emite un sonido insoportable, que muchas personas comparan con el de una ametralladora. Su pico gigante y sus largas patas transforman a la cigüeña picozapato en un depredador que puede permanecer completamente quieto antes de tragarse entera a su presa. Aclaro, por las dudas, que no estoy haciendo una defensa encendida de los cocodrilos que me caen bastante mal.

Acá sí que cocodrilo que se duerme…

No sé de dónde saqué esta lista de las películas más taquilleras de los noventa, pero me encantó: Titanic (1997) la del barco que se hunde, el iceberg y todo eso; El Rey León (1994), medio para chicos grandes; Jurassic Park (1993), que era lo usan para decir que algo es muy viejo; El día de la independencia (1996); Forrest Gump (1994), un personaje rarísimo; Terminator 2 (1991); Twister (1996), la del viento terrible; ToyStory 2 (1999); Aladdin (1992); Armageddon (1999); Ghost (1990), Hombres de negro (1997); Sexto sentido (1999); Mujer bonita (1990). Vi casi todas, si tengo que volver a ver una, voy por Mujer bonita, me gustó todo. La música, las actuaciones, el contenido, todo. Muy entretenida.

Estamos grandes nena, escuchá estos consejitos importantes para mejorar la memoria y la concentración:

1) Alimentación saludable
Una dieta sana disminuye el riesgo de coágulos y otros conflictos sanguíneos, como los derrames cerebrales, una afección estrechamente vinculada a los trastornos de memoria. Nada de azucares y carbohidratos.
2) Actividad física
Hay que hacer ciento cincuenta minutos de deporte moderado o setenta y cinco intensos por semana. No es fácil, yo mucho no soporto esto, pero hay que hacerlo.
3) Mantener una vida social activa
Las relaciones interpersonales también adquieren un carácter fundamental. estar con amigas, participar de encuentros y reuniones, viajar o conectarse por redes sociales estimula la creatividad y, sobre todo, ayuda a pensar a distintas áreas del cerebro.
4) Retos mentales
Desafiar la inteligencia mediante jueguitos y eso ayuda mucho: los juegos de mesa, aprender idiomas y hacer crucigramas son actividades muy efectivas.
A mí me hinchan para que haga todas estas cosas. Hay que darles bolilla porque es para bien. Por supuesto que yo creo que estoy estupenda, pero no es tan sencillo el asunto. Los años no pasan en vano, decía mi abuela. No uso mucho la palabra “vano”, pero me gustó. “No usar su santo nombre en vano”, dice el mandamiento.