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El fútbol, la confusión y tantas otras cosas

IRIS

Nena, cuánto batifondo. Justo prenden la televisión para ver la final del fútbol desde los Estados Unidos, y vemos un montón de gente masacrándose en una escalera mecánica. Chicos que lloraban, gritos, peleas. Mamadera. Y no eran argentinos contra colombianos o viceversa, eran todos contra todos, o nadie contra nadie para poder entrar. Unos tipos tipo seguridad que no solucionaban nada. Unas vecinas miraban medio con susto porque parece que unos funcionarios del gobierno de acá de San Luis, medio parientes, habían ido a ver los partidos, con los chicos y toda la familia. Parece que no les pasó nada, menos mal. Porque gastar un montón de guita, para pegarte un julepe bárbaro y que no te dejen entrar… Por favor. Esperemos cuando vuelvan sanos y salvos que expliquen, si fueron, qué rábanos pasó. Y los periodistas deportivos nuestros muy preocupados por la familia de los jugadores. Lo único que parecía preocuparles era la familia de los jugadores. Todo un bochorno.

Lo cierto es que terminó la Eurocopa que ganaron los españoles.

Una final tremenda contra Inglaterra. Me encantó el cuatro de España: Marc Cucurella. Un pelo rarísimo. Anduvo muy bien. Juega en la Premier Ligue, o sea en Inglaterra. En el Chelsea, con uno de acá el Enzo Fernández. A mí me gusta mirar esas cosas.

Mucho festejo porque le ganamos a Colombia.

La verdad un golazo. Lautaro Martínez lo reventó al arquero. A este no lo identifiques por el peinado porque los jugadores se cortan el pelo casi todos igual. Este juega en Italia, campeón con el Inter. Fue el goleador de la copa. Al Dibu Martínez también le dieron un premio porque le metieron un solo gol. Y todos los homenajes para el Fideo Di María porque se retira de la selección nacional. No se sabe si viene o no para una despedida local. O hace saluditos con la mano, o juega once minutos y sale de la cancha para que lo ovacionen.
Otra cosa: me dijo Don Rupertino que Boca se quedó con jugadores de menos porque se les hizo tarde para presentar una listita en Paraguay. No puede ser. ¿Será cierto?

Otra cosa más: dicen que el GEPU no participa más de los torneos.

Pero es un disparate. A mí en los noventa me encantaba ir a ver al GEPU. Hacíamos grupo y después nos íbamos a cenar, era un hermoso motivo de encuentro. Hacíamos cantitos en la cancha para alentar a los jugadores. Hasta salimos campeones. Primero ascendimos, un alegrón. Después la rivalidad con Atenas, y todo el folclore contra los árbitros y todo eso. Y en los últimos tiempos iban los chicos a la cancha, y ganó el ascenso. Y estaba en una buena categoría, y competía.

No sé, mirá, hay cosas que no entiendo. Primero contra las chicas del fútbol de San Luis, ahora contra GEPU. Qué criterios raros para el deporte. En lugar de ayudar, de alentar, de facilitar las cosas, de generar lindos momentos de encuentro, se hace todo al revés. Ellos sabrán. Es todo raro.

El presidente de la nación también hace cosas raras.

Se la pasa afuera, en un campamento en los Estados Unidos, después viene acá y hacen un acto en la casita de Tucumán. Firman en Julio el Pacto de Mayo. Entran cuatro, cinco a firmar, y el resto afuera muertos de frío. Y hay otras cositas que ya te voy a contar. Primero las voy a confirmar.
También dicen cosas raras, y después a algunos los rajan del gobierno.

Alguna gente de San Luis fue por las vacaciones a la Capital Federal o como se llame ahora, y está asombrada por la cantidad de gente que duerme en la calle.

Y parece que un funcionario dijo que nadie los ayude, que no los ayuden con comida, ni los abriguen, así no se acostumbran y se van. O algo así, cualquier disparate.

Mirá, trato de estar tranquila y de no desesperarme.

Pero lo del chiquito Loan en Corrientes me pone muy mal. Quiero que aparezca, no entiendo qué pasó. Dicen todas cosas contradictorias, confusas. Los periodistas dan versiones, pero no se aclara nada. Miro las marchas y me entristezco mucho. Igual aprecio siempre la solidaridad de los vecinos, de las otras madres, de las familias. La unidad siempre es muy valiosa. Hagamos fuerza todas juntas.