Editorial

Hay talentos argentinos dispersos por el mundo entero. Y son reconocidos, incluso por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Muchos artistas locales han ganado un Oscar en diferentes rubros. Sin embargo, alzarse con la estatuilla dorada dos años consecutivos solo ha sido un logro de Gustavo Santaolalla.
Compositor, músico y productor musical, Santaolalla nació el 19 de agosto de 1951 en El Palomar, provincia de Buenos Aires. En 1967, con tan solo dieciséis años, fundó el grupo Arco iris, una de las bandas que cimentó las bases del rock argentino. Más tarde, formaría Soluna (1976-1978), integrada también por Horacio Gianello y Alejandro Lerner. Su único disco, Energía natural (1977) fue un éxito y contó con la colaboración de Charly García. Y en 1982 editó Santaolalla, junto a otros músicos.
En 1978, debido a la censura impuesta por la dictadura militar, se instaló en la ciudad de Los Ángeles, donde integró la banda Wet Picnic. Desde esos años se dedicó a impulsar el rock en español como productor de grandes artistas como León Gieco, Divididos, Molotov, Café Tacuba, Julieta Venegas, Juanes, La vela puerca, entre otros.
Hacia fines de los 90 comenzó a componer bandas sonoras para películas como Amores Perros, 21 gramos y Diarios de motocicleta. El 5 de marzo de 2006 ganó su primer Oscar a la mejor música original por la película Secreto de la montaña, del director Ang Lee. Inspirado en Atahualpa Yupanqui–su composición se caracterizó por un sonido minimalista y la utilización del silencio como recurso para reflejar la soledad y melancolía de la trama. Visiblemente emocionado, Santaolalla agradeció a sus colaboradores, al director del film y, agregó: “Dedico este premio a mi mamá, a mi país, Argentina. Para todos los latinos”. Era la segunda vez que un artista argentino ganaba en esta categoría, después que Luis Enriquez Bacalov lo hiciera por la musicalización de Il postino.
Sin embargo, un año después, Santaolalla batiría el récord al ganar nuevamente un Oscar, esta vez, por su labor de compositor musical en la película Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu. En ella unió sonidos étnicos, instrumentos tradicionales y múltiples influencias. Tras recibir la estatuilla, el compositor volvió a dedicar el premio a su familia, a su país y a todos los latinos.
Dos reconocimientos más que merecidos – entre los muchos que obtuvo – a la genialidad de este inmenso artista orgulloso de sus raíces: “Argentina es mi vecindario, pero yo vengo de la generación de los 60 y me siento un latinoamericano”.

Gustavo Alfredo Santaolalla (El Palomar, Buenos Aires; 1951) es un compositor, músico y productor musical argentino.