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¿Qué es el RIGI?

Promesas de desarrollo para hoy, pobreza para mañana

Por Claudio Zabala / Contador, analista económico

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la Ley Bases del presidente Javier Milei, busca atraer proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares a través de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios.
De acuerdo con el artículo 162 del texto aprobado en el Congreso de la Nación, esta herramienta del gobierno libertario establece “incentivos, certidumbre, seguridad jurídica y un sistema eficiente de protección de derechos adquiridos” El plazo de adhesión es de 2 años y el Poder Ejecutivo podrá prorrogarlo por un período de hasta un año.
Ya entró en vigencia al reglamentarse. Es decir, si un inversor deseara aplicar a la normativa, podría presentarse en el Ministerio de Economía y esperar su aprobación.

¿Quiénes pueden aplicar?

Las inversiones deben ser de al menos US$200 millones en foresto-industria, infraestructura, turismo, minería, tecnología, siderurgia y energía. En el área de petróleo y gas existen algunas variaciones de gas para exportar. Los de transporte y almacenamiento tienen un piso de US$300 millones. Y el piso de US$200 millones vuelve a aplicar para el procesamiento, fraccionamiento, compresión y licuefacción, refinación, y petroquímica y fertilizantes.
Es decir, solo para grandes empresas multinacionales.

1) IVA
En cuanto este régimen otorga la posibilidad de pagar deudas de este tributo a través de la utilización de Certificados de Crédito Fiscal y de la transferencia del remanente de saldos de créditos fiscales.

2) Ganancias
Los beneficios. En lugar de afrontar una alícuota de hasta el 35%, el RIGI fija unos 10 puntos porcentuales menor, es decir, del 25%. Además, estas inversiones podrán gozar de un régimen especial de amortización acelerada que establece distintas pautas según el tipo de proyecto.

3) Aduanero
Las exportaciones para consumo estarán exentas de impuestos luego de transcurridos tres años desde que adhirió al RIGI. En el caso de las que califiquen como “Exportación Estratégica de Largo Plazo”, los proyectos dejarán de pagar derechos a la exportación a partir de los dos años desde su adhesión al RIGI.

4) Retenciones cero, arancel cero
A todas las exportaciones que surjan de las inversiones, a la importación de maquinarias (nuevas y usadas) y bienes de capital. Ningún requisito de compre nacional ni ahora ni nunca, requisitos de liquidación de divisas en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) de solo el 80% el primer año, 60% el segundo año y cero (sí, cero) en el tercer año de la inversión.

Plazos que tiene el RIGI

El plazo para adherirse al RIGI será de dos años, pero el Poder Ejecutivo nacional podrá prorrogarlo una única vez por el plazo de un año. Entonces, la posibilidad de acogerse a esta normativa, salvo modificaciones, tendrá su límite en 2027 en caso de que así lo decidiera el Gobierno.

Experiencias hubo en otros países con los regímenes de inversiones

Argentina se suma a Angola y Nigeria con la Controvertida Ley RIGI:

  • En Angola, la legislación sobre inversiones busca atraer capital extranjero, presentándose como una solución para el desarrollo económico. Sin embargo, la Ley de Inversiones Privadas de 2015, que se dice que promueve la diversificación económica y la mejora de las condiciones de vida, en realidad ha servido para abrir las puertas a inversores extranjeros sin un compromiso real con el bienestar del país. A pesar de estas inversiones, más de 15,1 millones de angoleños vivían en la pobreza extrema en 2022, subsistiendo con apenas 1,90 dólares diarios. El salario medio es de 21.454 Kwanzas o 22.639 pesos AR, una cifra que evidencia la profunda desigualdad y la ineficacia de estas políticas para mejorar las vidas de los ciudadanos comunes. Solo se invirtió en Extracción Oro y otros minerales; petróleo; Gas y Diamantes, Cero desarrollos para pymes locales.
  • Nigeria: Exenciones Fiscales y Pobreza Persistente
    Este país también ha seguido una ruta similar,ofreciendo exenciones fiscales para atraer a empresas en sectores como el vidrio, fertilizantes y acero. Sin embargo, estas políticas no han logrado sacar a la mayoría de la población de la pobreza. El salario mínimo en Nigeria es de apenas 25.000 nairas unos 31.000 pesos AR, reflejando una vez más que los beneficios de estas inversiones rara vez llegan a los trabajadores. En cambio, los millonarios y las corporaciones extranjeras se llevan la mayor parte del pastel, dejando a la población local en condiciones precarias.

Solo se invirtió en Extracción Oro y otros minerales; petróleo; gas y diamantes. Cero desarrollos para pymes locales.

Conclusiones sobre el RIGI

1) Promesas de desarrollo para hoy, pobreza para mañana:
El proyecto adopta una perspectiva cortoplacista para promover la atracción de grandes inversiones, especialmente por los montos involucrados en sectores extractivos como minería, petróleo y gas.

2) Generosidad para las empresas extranjeras:
Generosidad para las empresas extranjeras. Es el régimen más generoso de la historia del país. Con una novedad absoluta: sin ninguna condición a cambio. Ni hoy ni nunca. Porque los treinta años de estabilidad prohíben cualquier cambio tanto a nivel nacional como provincial y municipal.
El pacto Roca-Runciman se sonrojaría. En rigor, en aquel pacto de 1933, también firmado en mayo, el Reino Unido “permitía” un 15% de la participación total del comercio de carnes que fuera hecho por frigoríficos argentinos. En RIGI ni siquiera.

3) La destrucción de la industria nacional y del empleo
Bajo el RIGI, una minera multinacional podría importar no solo todo el equipamiento necesario para la explotación las complejas maquinarias, retroexcavadoras, tractores, camionetas, sino también los baños químicos y la ropa de los trabajadores. Es más, de acuerdo a cómo se termine reglamentando, los trabajadores podrían ser en su totalidad extranjeros.

4) Los conflictos sociales que va originar por la entrega de nuestros recursos lo van hacer inestable. El hecho de tener un régimen de incentivos tan generosos durante tanto tiempo (de vuelta: 30 años), montado pura y exclusivamente sobre la explotación de recursos naturales -que emplean relativamente poca gente y desarrollo de Pymes.

5) Argentina y la Ley RIGI:
La aprobación de la Ley RIGI en Argentina nos pone en el mismo camino que Angola y Nigeria, permitiendo que los millonarios empresarios extranjeros vengan a hacer lo que quieran con nuestros recursos. Esta legislación, presentada como una herramienta para el desarrollo económico, corre el riesgo de repetir los errores de estos países africanos, donde la inversión extranjera ha significado más explotación que progreso.

6) Anunciar que RIGI es como “la nueva Promoción Industrial para San Luis” no hay nada más alejado de nuestra realidad. No se van instalar masivamente industrias como fue con la Ley 23.084 Setiembre 13 de 1984 que permitió la radicación de miles de fábricas por términos de 10 años y por la que muchas siguieron en nuestra provincia. Esa promoción fue única para nuestra provincia imposible de superar.

Todas las inversiones van ser para empresas extranjeras asociadas con multinacionales argentinas y van estar orientadas a la extracción de petróleo, gas, minerales especialmente litio y el resto cero inversiones para desarrollar Pymes que generen trabajo y desarrollo de nuestro país.

MUESTRA DE INCOHERENCIA

La diputada provincial Ingrid Blumencweig (Cambia San Luis/Pringles) por los rastros que va dejando en la política bien se la puede considerar como una oportunista, que un día se pone un saco y al siguiente se pone otro. Y además, borra con el codo lo que escribe con su propia mano.
En 2008, siendo intendenta de La Carolina, impulsó una ordenanza prohibiendo “en el radio urbano las explotaciones mineras metalíferas que utilicen sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y otras sustancias químicas similares en su proceso de cateo, prospección, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos”.
“Estamos comprometidos con el medio ambiente, no estamos en contra de las mineras, no estamos en contra de las fábricas, de las industrias, no estamos en contra de la agricultura, de la ganadería, pero (nos oponemos) si es contra el ambiente”, aclaró la exjefa comunal en una reunión con vecinos (septiembre de 2011) ante exploraciones que se estaban realizando en la región. ”Estamos en contra de todo lo que sea contaminante”, reafirmó.
Es decir, que en ese entonces la legisladora tenía puesto el traje de ambientalista. Se golpeaba el pecho, de firme protectora del ecosistema puntano.
Ahora, con el correr de los años parece ser que ha caído en una especie de amnesia, debido que sin el más mínimo reparo y acatando como fiel escudero la orden del gobernador Claudio Poggi, calladita levantó la mano y aprobó la aplicación en la provincia del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), que permitirá que depreden nuestros recursos naturales. Blumencweig es sin lugar a dudas otra de los oportunistas de la política. Y se suma al diputado Carlos “Charly” Pereyra, el senador Martín Olivero, al gobernador Claudio Poggi, al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable Federico Cacace y la coordinadora de Ambiente, María Eugenia Pérez Cubero.