Ana María Corro

Existen momentos en la vida que son inevitables, por más que a uno no le simpatice la situación no queda más remedio que aceptarla y darle para adelante, hoy nos toca vivir momentos extraordinarios.

Las relaciones matrimoniales o de noviazgos son todo un tema, en mi caso personal con esta cuarentena, con mi pareja no hemos pasado por nuestros mejores momentos, somos personas muy independientes y gran parte de nuestro día nos encontrábamos ocupados en nuestros trabajos, después nos juntábamos en nuestro hogar para cenar y allí conversábamos sobre nuestro día en particular y punto.

Las relaciones matrimoniales o de noviazgos son todo un tema, en mi caso personal con esta cuarentena, con mi pareja no hemos pasado por nuestros mejores momentos

Con esto de la cuarentena, ninguno de los dos pudimos seguir trabajando porque somos personas de riesgo, padecemos enfermedades crónicas de base, que no nos impide llevar una vida normal pero sí, ante este virus somos muy vulnerables, y eso nos asustó mucho al principio.

De un día para el otro nos encontramos felices, asustados pero felices, ya que de todo lo malo de esta situación al fin le encontramos el lado positivo, o eso creía yo, íbamos a pasar más tiempo juntos en nuestro hogar, y fue allí donde la situación se fue tornando extraña, ya que nos dimos cuenta de que no nos conocemos del todo, que había cosas que me molestaban de él y a él igual, y quizás antes no nos dimos cuenta, o si, y nunca las pudimos plantear por una cuestión de tiempo o no sé, la cuestión es que nuestros estados de ánimos comenzaron andar por el piso.

De repente nos encontrábamos casi todos los días discutiendo y mucho, hasta llegamos a pensar en lo peor, que en ese momento lo creímos mejor, pero no, a través de Internet con ayuda profesional gracias a Dios pudimos superarlo todo, pero no la pasamos bien con la cuarentena.

Gonzalo Pablo Suaste

El mundo sería perfecto sin las enfermedades, seríamos tan felices sin estos males que tantas vidas se han llevado a lo largo de la historia, y que tanto daño producen, para aquellos que padecieron una enfermedad y lograron superarla pero con secuelas que llevaran el resto de sus vidas, y otra para los familiares que han perdido a un ser tan querido y que sus vidas ya no serán lo mismo.

Este virus que llegó para hacer tanto daño a la humanidad, en muertes, en economía, y en tantas otras secuelas que nos quedarán, hasta que no se encuentre la cura para este mal el único remedio más efectivo fue el aislamiento, la cuarentena, esa que algunos tanto se quejan sin tener en cuenta lo efectiva que ha sido.

Me consta que a otras parejas no les ha ido bien y se han disuelto, y pienso quizás en aquellas mujeres sobre todo que la pasan mal porque tienen a un maltratador a su lado, y quizás antes cuando este si iba a trabajar para ellas era como un respiro ante tanta violencia.

A mí en lo personal la cuarentena me pegó bien, con mi esposa hacía mucho tiempo que estábamos necesitando compartir más cosas juntos, que al fin y al cabo por cuestiones laborales íbamos postergando, soy viajante y con esto que no puedo viajar, me quedo en casa con mi esposa a cumplir con la cuarentena.

Y esto le dio más aire a la relación, empezamos a repartirnos tareas o muchas de ellas las hacemos juntos, como cocinar una comida rica, limpiar la casa, mirar una película, no sé, tantas cosas que volvimos a descubrir juntos, como cuando estábamos de novio, de todo lo malo de esta pandemia la cuarentena a nosotros, a mí y a mi esposa nos trajo algo bueno.

Me consta que a otras parejas no les ha ido bien y se han disuelto, y pienso quizás en aquellas mujeres sobre todo que la pasan mal porque tienen a un maltratador a su lado, y quizás antes cuando este si iba a trabajar para ellas era como un respiro ante tanta violencia.