Sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki superaron el dolor mediante la escritura, e inauguraron una corriente literaria sobre la bomba nuclear. NUBE NEGRA, LA TAPA DE
Leer másEl 23 de diciembre de 1994, durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, la Asamblea General decidió que se celebre cada año el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas el 9 de agosto.
Los pueblos indígenas están cada vez más expuestos a las migraciones forzadas, que a menudo son el resultado de desastres ecológicos o conflictos sociales y políticos. Son expulsados de sus territorios, y ven que sus estilos de vida y culturas se desintegran y, con frecuencia, las perspectivas de retorno se desvanecen.
Marta Brunet nació en Chillán, Chile, el 9 de agosto de 1897.
Era hija de una familia pudiente, y la única del chileno Ambrosio Brunet Molina y la española Presentación Cáraves de Cossio. Sus estudios los realizó en Victoria y en Chillán con profesores particulares: a los 11 años ya había cursado sus estudios de primero y segundo años de enseñanza. Antes de eso, a los 7, ya había escrito sus primeras obras teatrales para sus mascotas, un público selecto al que le dedicaría sus letras.
Los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki enfrentaron de diferentes maneras las consecuencias del bombardeo. Una fue la escritura y la creación de una nueva corriente literaria…
Una bomba de consecuencias impredecibles cayeron sobre las ciudades japonesas atacadas por EE.UU. el 6 y el 9 de agosto de 1945. Tan impredecible fue su resultado, que quienes lograron salir con vida no escaparon a sus propios interrogantes y a los de una sociedad desconocedora de sus consecuencias.