EL ESPECTRO
Por Perla Bordón (*)
Con una escalera, evitando el aislamiento, el altillo se alza, como una extensión con parches, en las nubes de la casa. Allí entre trastos que no se usan, con olor a naftalina, se reúnen contrincantes. El humo apretuja respiraciones, guarda necesidades, en esa mesa de póker. Las apuestan caldean ambiciones, en un florero con rosas. El sudor corre bordes, en el vaso de alcohol en grapa. Uno a uno, van abandonando la partida con alcancías vacías.
Rolo tamborilea dedos en la pana agujereada de puchos, debe ganar al malabarista para tomar las noches sin fondo, conservando las llaves del aljibe.
En el sumir de las horas, hace su entrada el espectro, balanceándose en un péndulo. Jugadores y cartas se arrinconan con ojos fuera de órbita, el miedo hace sangrar las manos de las uñas que se clavan.
Temen venganzas: valses no bailados, lágrimas no recogidas, pero el fantasma como viene se va, dejando conciencias con cargos.
Los jugadores sin despertar de lo visto, en el instante, dejan el juego, se pierden en ríos de incoherencias y en maremotos que guardan monstruos marinos.
(*) Nací en la Ciudad de San Luis, jubilada docente de nivel primario, ejercí en zonas rurales y urbanas. Ese contacto con niños de mirada pura e inocente, me llenaron de experiencias únicas, quizás fue la semilla que impulsó a darle forma a mi escritura. Ingresar al Taller Literario: “Silenciosos Incurables”, de la profe Viviana Bonfiglioli, supo guiarme sabiamente, introduciéndome en la escritura. Ahora en este presente, disfruto cuando una gotita de creación ve la luz.
Increíble! Felicitaciones!