TWITTERATURA: GRANDES BREVEDADES
Eliana Cabrera
Microcuentos, minificción, nanoliteratura, flash fiction…y más. Distintos nombres para designar un mismo género literario inminente, caracterizado básicamente por ser corto.
Twitter, la red social de la brevedad por excelencia, se convierte en la plataforma más conveniente para compartir esta clase de relatos, no solo por sus restricciones en cuanto a caracteres sino también porque a través del uso de hashtags (#) cualquier escrito puede llegar a personas de cualquier parte del mundo.
Difuso como cualquier concepto que nace en la vorágine de las redes sociales, la Twitteratura hace referencia, valga la redundancia, a la escritura de textos literarios en esta red social, tanto en forma de cuentos y poemas, como así también a toda una comunidad de usuarios que comparten sus lecturas y generan conversaciones y debates en torno a ellas.
Basta con introducir en el buscador #microcuentos, o cualquier otra de las denominaciones que existen, para acceder a miles de textos con intenciones literarias.
¿Cómo realizar una suerte de “curaduría” entre tantas minificciones?
Son destacables aquellos textos que se encuentran escritos de tal forma que resultan polisémicos, es decir, abiertos a más de una interpretación, o bien aquellos en los que no basta con leer lo explícito, sino que exige lectores y lectoras perspicaces que develen aquello que no se dice, pero es parte del relato (en la cuenta @microcuentos puede encontrarse un compilado constante y actualizado de minificciones para explorar).
Este procedimiento de escritura tiene su fundamento en la “Teoría del iceberg” o “Teoría de la omisión”, desarrollada por Ernest Hemingway (1899-1961). Este escritor estadounidense, perteneciente a la conocida “Generación Perdida” y uno de los principales cuentistas del siglo XX, sostuvo que “si un escritor en prosa conoce lo suficientemente bien aquello sobre lo que escribe, puede silenciar cosas que conoce, y el lector, si el escritor escribe con suficiente verdad, tendrá de estas cosas una sensación tan fuerte como si el escritor las hubiera expresado (…)” [1]. En definitiva: sugerir más que mostrar.
Hemingway podría haber sido digno partícipe de la Twitteratura con este microcuento que ilustra su teoría: “For sale. Baby Shoes. Never Worn.” (Se vende. Zapatos de bebé. Sin usar).
Si bien la lectura literaria en sí misma supone lectoras y lectores que interpreten y construyan el sentido de un texto desde sus subjetividades, el hecho de que la microficción explote el uso de la elipsis e invite a ser completada, sumado a lo fácil que es realizar comentarios públicos e inmediatos, hace que la lectura en Twitter tenga una gran impronta colectiva. De hecho, en abril de 2019, la Fundación Shakespeare Argentina @ShakespeareArg dio lugar al lanzamiento de la Lectura Colectiva de Shakespeare, una iniciativa de Pablo Maurette, escritor argentino, que propone la lectura de un acto semanal de alguna de las obras del reconocido autor, escogidas a través de encuestas.
Hoy se encuentran leyendo Todo bien si acaba bien y, para participar, toda la información está en www.shakespeareargentina.org/lectura-colectiva-shakespeare2020/, aunque basta con acceder en Twitter a #Shakespeare2020 para ya encontrarse con fragmentos de la obra y toda una comunidad leyendo y comentando. También se encuentran vigentes lecturas colectivas de #Dickens, #SimoneDeBeauvoir, #JaneAusten…es cuestión de búsqueda y curiosidad.
En Argentina, es interesante rescatar que incluso la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo está presente en la Twitteratura. En 2012 se llevó a cabo por primera vez el concurso “TweetRelatos por la Identidad” invitando a que los usuarios de esta red social publicaran microrrelatos que tuvieran como eje la identidad y la búsqueda de nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar.
En octubre de este año se realizó la séptima edición, y el jurado seleccionó 14 textos que serán ilustrados por grandes artistas argentinos y argentinas. Conmovedores textos breves que se encuentran tanto en las redes sociales de la asociación como en la Muestra Gráfica Itinerante, con el propósito de difundir la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Literatura, colectivo e identidad se entrecruzan en este espacio virtual de intercambio y difusión.
Frente al bombardeo informativo y mediático, la ficción empuja y se apropia de un lugar, tal vez pequeño, pero que se expande a través de la comunidad y sus ansias por leer y ser leída.
[1] [1] Hemingway, Ernest. Muerte en la tarde, Editorial Planeta, 1993, p. 98.
Twitteratura. Nuevo término a sumar.
Qué bueno volver a encontrar notas frescas en esta temática.