“EL CHOCHO”
Por José Villegas (*)
Nació el 26 de junio de 1927. Rafael Arancibia Laborda era hijo de don Ricardo Arancibia Rodríguez y de Primitiva Laborda.
Se lo conoció con el apodo de “El Chocho” Arancibia. Ejerció la docencia durante veinte años como Maestro de grado y como Profesor en el Colegio Nacional “Juan Esteban Pedernera” y en la Escuela Industrial de Villa Mercedes; pero, a la vez ejercía con toda pasión su vocación por la música.
Durante un breve tiempo también se dedicó al comercio, aunque en 1964 retorna a la actividad pública desde los siguientes cargos:-Director General de la primera red argentina de Emisoras Splendid.- 1965, -Pro Secretario del Senado de la Nación por el voto de la Cámara de Senadores, cargo que desempeñó hasta el año 1976 en que se acogió a la jubilación.
Cultivó la música desde sus mocedades y se desempeñó como intérprete, aunque su labor sobresaliente fue como autor y compositor, representando a San Luis con algunas de sus canciones, como: Caminito del Norte, Camino de carros, Campanitas de Santo Domingo, etc., verdaderos himnos del cancionero sanluiseño. Casi siempre actuó como solista, o a dúo con Jorge Arancibia Laborda, “Flecha”, pero también integró el conjunto “Los Coyuyos del Chorrillo” que hizo verdadera historia.
Con este conjunto actuó en Radio Belgrano, lo que constituyó un acontecimiento que conmovió al pueblo de San Luis, ya que se debe tener en cuenta que por los años 40 actuar en una radio de prestigio nacional significaba el espaldarazo para cualquier trayectoria artística.
Compadre de Hilario Cuadros, junto con él fue el difusor de la idea nativista de unir todas las expresiones de la música nacional: Norte, Cuyo, Litoral, pampeano y sureño, y defenderla como si fuera una sola.
La Asociación Nativista Argentina le tributó numerosos homenajes y reconocimientos. Fue Presidente del Primer Festival Folklórico de la Ciudad de Buenos Aires y Organizador del Primer Congreso Nacional de Folklore.
En su camino por el canto nacional dejó como legado para la cultura popular, las letras de sus cantos, con las que el pueblo de San Luis lo recordará por siempre.
Luchador infatigable de las ideas de Alem e Yrigoyen, llevó esas convicciones durante toda la vida y dejó una estela indeleble entre sus correligionarios y sus ocasionales adversarios políticos. Sin embargo, su ideario y su militancia no fueron obstáculo para cosechar amigos de distintas ideologías.
En lo humano fue un ser excepcional, un hombre íntegro, que despertaba afecto por su generosidad y humildad como rasgo constante de su conducta. A sus condiciones personales le iba muy unido el talento de humorista. Murió el 19 de abril de 1983, a la tempranaedad de 56 años y cuando todavía podía dar mucho más a la música de su pueblo.
(*) Primera parte
Muchas gracias, me fue muy útil para mi clase de música.
Hernán.