Expresiones de la Aldea

Algunas precisiones que me resultan imprescindibles

La Columna de Iris

Nena, nena querida, qué agitado todo. Qué revuelo. Me parece a mí o estamos siempre a tres centímetros del disparate. Hay gente que no piensa lo que dice. Hay gente que no piensa. No sé cómo sintetizar tanto revuelo. Mirá, la Claudina que yo no sabía, pero es vecina del AMBA, otrora Gran Buenos Aires, me mandó un escrito que me gusta. Después lo vi en Facebook y en otros lados, pero a mí me lo mandó ella.

“…En Argentina hablan de fracaso de la cuarentena. Hicieron fiestas clandestinas, babyshower, cumpleaños, y casamientos. Hicieron marchas anticuarentena, por la República, por la libertad, por Vicentín y porque sí. Salieron los runner, y los que jamás corrieron ni el colectivo. Sintieron morir los que no podían ir al bar a tomar una birra, hicieron trabajar a los empleados positivos. Usan el barbijo como el culo. No respetan la distancia social. Compartieron el mate. Hicieron mil maniobras para esquivar los controles interprovinciales. Trucharon permisos de circulación. ¿Fracasó la cuarentena? No. Fracasó la empatía, el compromiso con el otro, la conciencia social, la responsabilidad individual y colectiva. Eso es lo que fracasó”.

Mirá, cuando yo quiero explicar algo y no me sale, recurro a Alejandro Dolina que, en este caso, y sobre la “urgencia” de clases presenciales, dice: “Si hay un virus que está matando millones de personas, no puede haber pediatras diciendo ‘a los niños les hacen mal no ir al colegio’. Claro que hace mal no ir al colegio, pero mucho peor les hace contagiarse. Por no ir al colegio no se está muriendo nadie. Usted se puede recibir de ingeniero este año o el próximo.

Se puede esperar un poco, en cambio el virus no espera. Son asuntos diferentes, hay un supuesto ´humanismo pediátrico’ que dice ‘la educación es lo más importante de la vida’. Pero si tenemos una pandemia tal vez tendríamos que rever esto, no es lo más importante en este momento. Yo no sé nada, pero sé pensar, y sé cuándo un pensamiento es pertinente y cuando no lo es.

Que los chicos necesitan ir a la escuela en medio de una pandemia, es un pensamiento impertinente. Ir a la escuela es importante, pero no urgente. No hay que aprobar cuarto grado con urgencia. En cambio, hay personas que deben ser atendidas con urgencia. Por favor, alguien que piense bien, que no mezcle, que no se hagan lío, no se metan a pensar si no están acostumbrados. No pongamos a conducir estas cuestiones a personas que no están pensando bien. Dejen a otros, acostumbrados al pensamiento, si no están acostumbrados a pensar”. Me parece clarísimo.

Siempre lo que más me molestó en la vida es la hipocresía. Esa gente que se hace la víctima, o que jura que algo le importa muchísimo, y la verdad que nunca le dio demasiada bolilla. ¿Viste cómo se desgarran las vestiduras por un día de clase presencial? Esto es, sobre todo, cosa de porteños.

Ahora resulta que dejan la vida por un día de clase presencial. Flojos y flojas de memoria. En 2019 se fueron a Disneylandia y los dos nenes faltaron diez días corridos a la escuela. En 2018 se fueron a esquiar con los primitos y faltaron una semana. Y si todo les sale bien en 2022 parten a Qatar, y serán unos diez días sin clases. Y, por supuesto, van a ir a llorarle a la directora para que no les pase la falta. No tienen ni vergüenza, ni memoria.

Me parece que no se tiene una idea cabal de la profundidad de este problema. No sé. No quiero ser muy tremendista. Pero no es broma. Hay muchos contagiados y muchos muertos en el mundo entero. No cabe andar especulando. Hay que ser serios y precavidos.

Quedate en casa, lavate las manos, usá tapabocas, mucho alcohol en gel. Mucho distanciamiento. Hay que darle tiempo a las vacunas que están llegando. Y la verdad que no quiero usar eufemismos, nunca pensé que había tanta gente tan desubicada, y tan poco solidaria. Hay que dejar de lado el egoísmo. Es un problema de todos. No es momento de discutir pavadas, ni de detenerse en pequeñeces. No especulen muchachos, les va a salir el tiro por la culata. Seamos serios.