Por Alejandra Etcheverry

Entre estas letras dormidas
sueña un corazón viajero,
 desplegándose en mil alas
 devoradas por el viento  

se van convirtiendo en notas, 
 hijas de la pluma en vuelo,
 mientras se desgranan rotas
 lágrimas de cristal del cielo.
  
 La tinta de las palabras
 se escribe con sentimientos,
 son bandadas de palomas
 transformadas en sonetos.
  
 Canto de viento y calandrias
 Vuelo de amor y silencios.