Soy Ramiro Emanuel González Belzunce, nací el 16 de octubre de 1977 en San Luis capital. Soy el tercero de cuatro hermanos, tengo tres hijas: Sofía, Paula y Lucía, que en definitiva reúnen los momentos más importantes que me ha dado la vida.

Mi infancia la viví en pleno centro de la ciudad, Ayacucho entre Maipú y General Paz: la bici, el club Guaycurú a la vuelta de mi casa, varios amigos de la escuela, del Colegio San Luis Rey, donde hice desde el jardín de infantes hasta el secundario. Al finalizar me fui a la ciudad de Villa Mercedes para estudiar Contador Público, pero no terminé la carrera, formé una familia y comencé a trabajar en la parte privada. Mientras estudiaba seguía jugando al básquet y en 2006 por razones laborales decidí volver a la ciudad de San Luis.

He trabajado en diferentes lugares, siempre en lo administrativo contable. En 2012 ingresé a trabajar en la administración pública. En el ámbito del deporte comencé en el barrio y luego también jugué en Sociedad Española, el último año antes de irme a vivir a Mercedes jugué en Gepu. En Villa Mercedes estuve en Club Jorge Newbery y la mayoría del tiempo en el Club San Martín, tengo hermosos recuerdos porque me quedaron muchos amigos de ahí, amigos que todavía tengo y con los cuales seguimos jugando al básquet, juego en la posición de ala pivot. Estuve en un muy buen momento del básquet provincial porque nos enfrentábamos con equipos de San Rafael, Villa Dolores, había un muy buen nivel.

Por entonces el club San Martín estaba cerrado y abandonado, lo abrimos y empezaron a acercarse los chicos del barrio, chicos muy humildes que tuvieron la oportunidad de jugar, algunos ni siquiera tenían un par de zapatillas para poder jugar, había un gran grupo de dirigentes, teníamos el equipo de primera armado y cuando se fueron sumando las categorías menores de los chicos del barrio, fue algo muy lindo, chicos con los que hasta el día de hoy nos vemos. Fue un club que lo hicimos nosotros con un grupo de gente, lo pintamos, acondicionamos para poder practicar el básquet, y ver que los chicos se acercaran a jugar fue muy lindo, después el club siguió con su actividad hasta la actualidad.

Actualmente juego en un torneo no federado, donde participan aquellos que no juegan en ligas profesionales, donde hemos salido campeones varias veces con “Pepe Cuervo”, nuestro equipo, de hecho somos los últimos campeones. También jugamos torneos en Córdoba y otros lugares fuera de la provincia.

Cuando ingresé en la administración pública ingresé como responsable del Programa de Seguridad Vial, después, con el cambio de gestión, estuve en Vialidad Provincial, luego trabajé en el Senado de la Nación junto a la Senadora Eugenia Catalfamo y luego pasé a Dosep, trabajando durante la gestión de Nicolás Anzulovich: estuve un año y medio en un área muy sensible, y uno de los pedidos que tuvo del gobernador fue modernizar la obra social en todo sentido, y el objetivo siempre es seguir trabajando con ese fin, la digitalización mejoró mucho los trámites de los afiliados, hoy por hoy la mayoría de los trámites se hacen vía web y no presencial.

El objetivo es seguir mejorando la atención y los procesos del afiliado, estamos a punto de comenzar a trabajar mediante nuestra aplicación, también la obra de refuncionalización del edificio, que tiene sus años y ha quedado chico, seguimos trabajando en la modernización. El cambio que comenzó hace un tiempo se está advirtiendo y se va a profundizar aún más, a los jubilados y empleados maternos que necesitan una atención preferencial son atendidos en el edificio administrativo de la ex casa de gobierno de calle Ayacucho. Los tiempos de pandemia han acelerado los cambios llevando los trámites a la web, personalmente me llamó mucho la atención que los jubilados se resistieran o les costara hacer estos trámites, sin embargo, los hacen.

Mi desafío es seguir con la modernización, facilitarle el trámite a los afiliados, que no tengan que venir hasta la obra social, que lo puedan hacer desde su casa. La modernización de la salud que encara la provincia es fundamental para nosotros, como por ejemplo el Hospital Central Ramón Carrillo, una obra impresionante y única a nivel país, apenas comenzaron a atender los consultorios se vio reflejado con el consumo de órdenes y en los mismos médicos, que al realizar un estudio con un equipo de alta complejidad, en algunos casos no hay que volver a repetir un estudio por no ver bien las imágenes, en muchos casos pasaba que se iban fuera de la provincia, y a medida que se van habilitando los servicios vamos a derivar menos afiliados fuera de la provincia, es un gran alivio para los afectados y para sus familias, que ahora se ven beneficiados con estos avances. Nuestro mensaje para el afiliado es que como siempre, trabajamos incansablemente y sin horarios, para el beneficio de nuestra gente.