Por Ignacio Guzmán (*)

Larrea divaricata, más conocida popularmente como la “jarilla”, es un arbusto que no suele superar los tres metros de altura. Se distingue en el paisaje por sus flores amarillas que pueden ser observadas entre los meses de septiembre hasta abril. Autóctona de nuestro suelo puntano, sus usos han sido y son muy variados. Desde aspectos medicinales, utilizada como antifebril o analgésico, hasta desinfectantes y repelentes de insectos o “escobas”. A su vez, desde periodos coloniales, la Jarilla fue un recurso clave para el desarrollo de actividades de producción en algunas localidades, principalmente en la primera parte del siglo XX.

La zona de la Sierra El Gigante, se encuentra en el Departamento General Belgrano de la provincia de San Luis, aproximadamente a unos 70 km de la Ciudad capital. Su clima árido, semidesértico, de irregulares y escasas precipitaciones, hace que sean muy duras las condiciones de vida en el lugar. 

Desde periodos coloniales, la pureza de su caliza cristalina en las laderas de la sierra motivó su extracción y producción por la Compañía de Jesús, más conocidos como misioneros jesuitas. 

La tradición oral afirma que justamente fueron los jesuitas quienes descubrieron e iniciaron la explotación de las calizas en el lugar. Estas particularidades le darán posteriormente la toponimia al naciente pueblo de La Calera. 

A principios del siglo XX, los primeros habitantes comenzaron a dar forma a pequeñas industrias familiares, como Don Escarzo, Don Pérez entre otros o quienes también alquilaban las hornillas, como Don Rociel Peñiñorey. 

Sus esfuerzos eran destinados a la extracción de rocas y posterior cocción en hornos de cal u hornillas alimentadas a leña de distintos tipos. Generalmente se utilizaba la “jarilla” para encender el horno calero y el algarrobo para alcanzar la temperatura necesaria. 

Finalmente comercializaban su producción en las localidades de Ciudad de San Luis, Luján y Quines, lo que generó, paralelamente, nuevas empresas destinadas al transporte y logística, como los Reta, Andrada, Sosa, entre otros. 

La rentabilidad de estos pequeños núcleos productivos familiares, incentivó al montaje de Fábricas de Cal con importantes volúmenes de producción. La más relevante, “La Calera Puntana” de Don Genial Mauro, empleaba una sustancial cantidad de personal asalariado.

La historiografía local sostiene que la provincia de San Luis tuvo sus primeras manifestaciones industriales de importancia a nivel nacional a partir de los años ´60 siendo su promotor el Gobernador Domeniconi. Sin embargo, el proyecto más importante de la provincia de San Luis a nivel industrial, nació en 1944 a partir del fatídico terremoto que aconteció en la provincia vecina de San Juan. Esta tragedia generó un importante aumento en la demanda de cemento portland.

Desde el gobierno Nacional comenzaron a observar con buenos ojos los recursos que proveía la Sierra El Gigante y motivó al Senador Nacional por la provincia de San Luis Francisco Luco, a la presentación del proyecto de la Fábrica de Cemento Portland “El Gigante” el 11 de agosto de 1949 ante la Honorable Cámara de Senadores del Congreso Nacional. Los recursos de San Luis se incorporaban así al proyecto industrial de la Nación al ser tenidos muy en cuenta en el Segundo Plan Quinquenal.

Lo más novedoso y atractivo del proyecto presentado por el Senador Luco, era respecto al combustible a emplearse para alimentar el horno de la futura fábrica. Se planificó el uso de leña de jarilla y algarrobo, no sólo por la cuantiosa reserva existente sino también por un procedimiento de reforestación destinado a usarse en el futuro. Cabe aclarar que, para este periodo, el gas natural aún no estaba disponible en Cuyo, no había líneas eléctricas de abastecimiento de alta tensión y el fuel oil debía importarse a un altísimo costo. 

Lamentablemente, el proyecto se estancó durante muchos años, dejando postergadas las ansias de desarrollo industrial de la provincia. Pero eso, es otra “historia”.

(*)Artículo gentileza de Historiadores de San Luis:
https://www.facebook.com/Historiadores-de-San-Luis-101157691597551