Serás lo que debas ser…
Por José Villegas
Efemérides Puntanas de la Independencia
1816
- Julio 2: Acompañado por los médicos Juan de la Cruz Vargas y Bernardo Vera, San Martín arriba a la ciudad de San Luis, de paso para Córdoba, donde debe entrevistarse con el Director Supremo Pueyrredón. Los Capitulares le comunican la necesidad de establecer una escuela de primeras letras, a lo que San Martin propone crear un impuesto sobre el abasto de carne, para destinarlo al sostenimiento de dicha escuela.
- Julio 3: Fray Domingo Coria, de la Orden de Predicadores de San Luis, presenta informe a San Martín con el detalle de las personas vacunadas contra la varicela (enfermedad virósica considerada epidemia). Total de vacunados: 323 personas en la ciudad.
- Julio 9: En marzo de 1814, Agustín Donado comunicaba al Cabildo Puntano la designación del “Capitán del Regimiento de América”, Don Vicente Dupuy, como Teniente Gobernador de San Luis (cargo que ocupa en agosto del mismo año). Inmediatamente, Don Juan Martin de Pueyrredón (afincado en San Luis), ofrece sus servicios y su amistad al nuevo mandatario a quién ya conocía por su “hermandad” dentro de la “Sociedad Patriótica” creada por Bernardo de Monteagudo.
Comenzaba a gestarse así el Plan Continental, que terminará de plasmarse cuando su autor, el flamante Gobernador Intendente de Cuyo, a su paso hacia Mendoza los primeros días de setiembre de 1814, explique la idea en aquella casi legendaria entrevista de la “Aguadita”. Se trata de Don José de San Martín. A partir de ese momento, tanto Dupuy como Pueyrredón, jamás dejarán de asistir al Padre de la Patria en su magna empresa. De esta manera, Pueyrredón vuelve, meteóricamente a la vida pública liberado de sus prohibiciones por gestión de San Martín, quién lo “propone” como Diputado por San Luis ante el Congreso de Tucumán primero y, luego, como Director Supremo de las Provincias Unidas, sabedor de que aquel hombre juramentado, nunca iba a traicionar su magno plan.
Pueyrredón había sido confinado en San Luis. A su llegada a la ciudad revolucionaria (1 de enero de 1813), la primera del actual territorio argentino en acatar en un todo la conformación y las resoluciones de la Junta Provisional de Mayo, la encontró envuelta en el entusiasmo de su pueblo por la causa libertaria. Así lo vio e intuyó, como ya lo venían haciendo y lo harían los grandes próceres que se vincularon con aquella aldea inquieta. Ejemplos son Hipólito Vieytes, Bernardo de Monteagudo, Nicolás Rodríguez Peña, José de San Martín, Vicente Dupuy y, por esos primeros días de 1813, el patriota Agustín José Donado, Diputado por San Luis ante la Asamblea General Constituyente del XIII, Vicepresidente de la misma y creador del sello, antecedente del Escudo Nacional.
Como ya dijimos, Don Juan Martín es elegido Director Supremo de las Provincias Unidas el 3 de mayo de 1816, debiendo renunciar a su cargo de diputado. Y por ello, el Cabildo de San Luis debía con suma premura elegir al nuevo representante al Congreso independentista que ya se encontraba sesionando en San Miguel del Tucumán. Pero nuestra provincia se encontraba abocada desde hace tiempo a la formación del Ejército de los Andes, entregando con extraordinaria generosidad a la causa sanmartiniana, bienes materiales de todo tipo y hombres activos para la guerra. Tan fue así que, que San Luis no disponía de renta para costear el viaje y la dieta de un nuevo diputado.
El flamante Director Supremo Pueyrredón al ser comunicado de la situación, promete que el viaje y la dieta serán costeados con recursos del tesoro nacional, como forma de acelerar la designación y urgente traslado del representante puntano a Tucumán. Sin embargo, viendo que los tiempos se acortaban y con la intención de no entorpecer la marcha de aquel magno evento, nuestros funcionarios decidieron que quien nos representara y, finalmente rubricara el Acta en nuestro nombre fuese el Diputado por Mendoza (Capital de la Provincia de Cuyo), Don Tomás Godoy Cruz.
Un detalle: los congresistas escribieron en el Acta de la Independencia que “solo seríamos libres de España “. Enterado José de San Martín de semejante “error”, exigió una enmienda donde se agregara a dicha frase “… y de toda otra dominación extranjera”. Diez días después, hubo que firmar nuevamente el Acta, con la enmienda salvadora.
Todo el pueblo de San Luis estuvo representado en aquella ocasión, ya que su representante, Juan Martin de Pueyrredón, fue ungido con el máximo cargo ejecutivo en aquellos momentos.
Para este artículo en particular, la clave de San Martín radica en la elección de sus aliados.
La elección del título del mismo completa la visión del General acerca de lo que un hombre alcanza en su vida; “Lo que deba ser o no ser nada”.
Ahí radica la cuestión ejemplificado en las limitaciones mismas de recursos de paga y viajes, no así en la lealtad y convicción de los objetivos.
Transmutados por algunos hoy en privilegios e ineficiencias, cuando no en cambios de bando y entregas como es el caso al FMI.
San Martín muestra aquí su dote de “CONDUCCIÓN”, no erra al elegir, no falla, no equívoca!
Su sentencia se vuelve clara, empresa que realizará al patriota, hacer lo comprometido.
Nada son ayer, hoy y mañana quienes hacen la otra cosa, lo que esta destinado a la nada.
Por eso cuando las circunstancias mandan recuerda; “Serás lo que debas ser o no serás Nada!!!”
Remistophane