Mi nombre es Tania Aguirre Tagliaferro. Tengo 33 años. Nací en San Luis capital y es donde resido actualmente.

Estoy casada desde hace menos de un año con Santi. Mi familia son mi padre y madre, mis hermanas, mi pareja y un montón de mascotas.

El mayor recuerdo que tengo de mi niñez es en el Pasaje Remedios Escalada, donde vivía mi abuela Emilia. Era una cuadra muy tranquila y lxs niñxs de la zona habíamos creado una comunidad donde estábamos todo el día en la calle jugando.

Me egresé de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles. Luego me mudé a la provincia de Córdoba para iniciar mis estudios en la Facultad de Matemática, Astronomía y Física. Terminé la Licenciatura en Astronomía y luego comencé a realizar el Doctorado en Astronomía en la misma Facultad. Tengo un amor muy profundo por la Universidad Nacional de Córdoba y por la educación pública.

También soy Instructora de Pole Sport. Actualmente mi actividad principal es dictar clases y dirigir mi academia, Vertical Pole Studio. No dejé de ser astrónoma pero decidí poner en un segundo plano mi carrera científica para dedicarme del todo a este deporte.

Un momento bisagra en mi vida fue cuando inició la pandemia, porque fue cuando decidí dedicarme más profesionalmente al Pole, a competir y crecer como atleta y pausar mi carrera científica.

La Astronomía es una ciencia que me motiva, despierta mi curiosidad y es un gran y desafiante campo de trabajo. Pero el Pole es mi pasión. Mi objetivo es crecer, entrenar y convertirme en la mejor versión que puedo ser como atleta. También viajar, competir y conocer a otros atletas que tengan la misma pasión que yo.

La academia que dirijo, Vertical Pole Studio, se encuentra en el centro de San Luis. Fue y es muy importante para mí ser parte del crecimiento de esta disciplina en la ciudad y en la provincia.

Ser emprendedora es un desafío constante y mi proyecto a mediano plazo es trabajar para lograr que más personas se interesen por la disciplina y ayudar a consolidar este deporte en San Luis. Me interesa popularizar el Pole, acercarlo a sectores que vayan más allá de un cierto rango de edad, o de género. Este deporte es sumamente inclusivo y puede ser practicado por personas de todas las edades, géneros y sea, cual sea el tipo de cuerpo que tengan.

Me defino a mí misma como una luchadora que siempre pelea por cumplir sus sueños. Las emociones me atraviesan de una manera particular porque me considero una persona sensible. En lo cotidiano surgen de manera aleatoria situaciones movilizantes que pueden ser circunstancias personales o situaciones que me afectan al vivirlas desde un rol de observadora. Trato de plasmar esa sensibilidad a la hora de crear, ya sea una coreografía, un texto o incluso una clase.

La danza, la música y la poesía son las expresiones que prefiero. Me gusta mucho conectar con la naturaleza y hacer actividad física al aire libre.

Más allá de la amistad, busco cuidar todos mis vínculos y estar presente con ellos. Considero importante ser consciente de cómo se siente o cómo se encuentra la otra persona para cultivar relaciones profundas.

San Luis es la ciudad en la que nací. Haber vivido tantos años en Córdoba me permitió que, al volver a la provincia luego de 13 años, pudiera disfrutarla y redescubrirla. Hay un potencial de crecimiento muy grande en varios aspectos y es muy significativo y emocionante sentir que contribuyo de alguna forma.